El sector de la automoción se conecta a la tecnología móvil

Era uno de los pocos espacios que todavía aguantaba a la transversalidad de la tecnología y del mundo digital. Resistirse a algo irremediable en el siglo XXI es, en cambio, quedarse atrás en el camino de la modernidad. Estamos hablando del coche. El sector de la automoción –que vive un momento dulce tras años de dificultades- da un paso al frente en lo que se refiere a la innovación y al equipamiento de los vehículos privados, abriendo la nueva senda del futuro.

Un ejemplo claro es el reciente acuerdo entre SEAT y Samsung, en el marco del Mobile World Congress, que permitirá aplicar las últimas soluciones tecnológicas de la compañía surcoreana a los coches de la empresa nacional de la automoción por antonomasia. Para poner en común los elementos que han permitido estar en esta situación ventajosa y debatir sobre el futuro del sector –que tiene como casa al Baix Llobregat y la zona metropolitana-, el Cercle d’Economia ha organizado este mes la jornada ‘La industria del automóvil. El porqué de un éxito’, un encuentro de expertos y muy marcado territorialmente con la presencia de Ciriaco Hidalgo, gerente de Relaciones Gubernamentales de SEAT-Volkswagen España; Noemí Moya, responsable de Relaciones Institucionales en Nissan; y Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, entre otros ponientes.

“España es el único país en donde no ha cerrado ninguna planta en estos últimos 30 años. Algo se está haciendo bien”, comenzaba el presidente del Cercle d’Economia, Antón Costas. Reducción de costes, inversión en investigación y desarrollo, formación son algunos de los macro pilares que han permitido mantener la productividad del clúster de la automoción, en el cual la región metropolitana tiene mucho potencial. “Es un sector que tiene una importancia fundamental para la zona metropolitana y para el territorio”, explica el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz. “Se ha hecho una buena labor desde la Región Metropolitana para buscar soluciones al sector con el estudio de la automoción, pero tenemos que seguir trabajando para promover el sector y ver los cambios que se están produciendo ya que, al final, las grandes decisiones no se toman aquí”.

Efectivamente, tal y como dice, Vicenç Aguilera, presidente del Clúster de la Industria de la Automoción de Cataluña (CIAC), “la partida del automóvil se juega a nivel mundial; somos una importante metrópolis en el mundo, pero a la vez una pequeña pieza del puzzle. Nos ven como un jardín”. No obstante, Cataluña es gracias al Baix Llobregat, comarca que concentra la gran mayoría del sector de la automoción, un punto de referencia indudable en el sur de Europa.

Dicha esta importancia, los retos de futuro que se plantean pasan por reducir las emisiones contaminantes; mejorar la movilidad con una eficiente gestión de los parques de vehículos concentrados en las grandes ciudades; avanzar en seguridad; y, por último, el reto de la conectividad. “El coche ha sido hasta ahora el gran desconectado”, concluye Aguilera. Pero para llegar a este punto ventajoso que permite dar un paso con el mismo espíritu ‘smart city’ de las ciudades, ha sido necesario “sobrevivir”, decía Noemí Moya en representación de Nissan: “Hemos tenido que hacer un cambio de actitud que ahora nos permite ser competitivos para producir, no para sobrevivir”. Por su parte, el gerente de Relaciones Gubernamentales de SEAT-Volkswagen España, Ciriaco Hidalgo, fijaba los tres pilares básicos de la recuperación del sector: “Todos hemos pasado por momentos delicados, por decirlo suave. Y, además, en el contexto de crisis económica. La innovación, las personas y la productividad son el porqué del éxito”.

Y los datos avalan a esta compañía con la planta de Martorell como referencia de todo el territorio y del país. Las ventas han aumentado en un 13% en el último año, la productividad ha mejorado en un 31%; se han creado 1.500 puestos de trabajo nuevos, que ha logado una cuota de mujeres del 30% del total y una estabilidad para el 97% de la plantilla; se ha reducido la emisión de contaminantes en un 25%; se invierte 1.400 millones de euros en I+D y trece más en formación. Estas son las claves de la multinacional española que sitúan a la zona metropolitana en el mundo con una cuota de exportación del 85% y abriendo sus mercados a países de la Europa del Este, Oriente Medio y Latinoamérica.

Con estos datos, ahora sí, el sector de la automoción puede pensar en la innovación. Un espíritu que también se traduce en los centros técnicos de las compañías proveedoras de las grandes marcas, que también tienen un papel fundamental en este proceso y que, gracias a seguir una política activa en innovación, han permitido reducir costes y mantener la competitividad de todos.