La polémica contratación de Gibanel como jefe de la policía de Gavà

El desacierto en la contratación de Víctor Gibanel como jefe de la policía local de Gavà ya se puso de manifiesto hace ahora trece meses cuando se aprobó su ingreso en un pleno municipal gracias exclusivamente al voto de calidad del alcalde Balsera. Víctor Gibanel, relacionado con el afer que se denuncia en el documental “Ciutat Morta”, desmintió ayer cualquier relación con los hechos del 4-F, pese a que en esas fechas era el jefe de Información y Documentación de la Guardia Urbana de Barcelona y el encargado de transmitir a las altas esferas los datos relativos a las actuaciones del cuerpo. Justo tras la enorme repercusión que tuvo el pase del documental por el Canal 33, la nueva alcaldesa de Gavà ya puso de relieve que por la información que tiene el ayuntamiento y “de los datos hasta ahora demostrados y juzgados”, no se desprende ninguna razón objetiva para cuestionar la labor de Gibanel al frente de la policía local del municipio.

Sin embargo, Víctor Gibanel ya llegó al ayuntamiento de Gavà perseguido por la polémica. Su nombre había salido en el marco de una investigación sobre una presunta trama de mercadeo de substancias tóxicas en Barcelona que implicaba a diversos cuerpos policiales y, precisamente las imágenes que pidió en defensa de su honor que fueran eliminadas del documental emitido, se correspondían con aquella investigación que en medios policiales se conoció como Caso Macedonia y que afectó profesionalmente a cuantos se vieron relacionados. Lo cierto es que pocos meses después de aquella investigación, Gibanel abandonaba su cargo y, en diciembre de 2013, aterrizaba en Gavà de la mano de Joaquim Balsera, que antes de ser alcalde del municipio en 2006 había sido jefe del gabinete del alcalde Joan Clos en Barcelona.

El acta del pleno del 19 de diciembre de 2013, del ayuntamiento de Gavà , donde se debatió la contratación del agente incluye los argumentos de la oposición para votar en contra: “primero, la necesidad de la nueva figura” porque “en un contexto de recortes y de precariedad en los medios de que dispone la policía municipal para realizar sus funciones y de enfrentamiento con la plantilla” por causas diversas, entre ellas la gestión de recursos humanos, “la creación de un nuevo cargo directivo no está justificada”, sobre todo si se trataba de la creación de una plaza con un sueldo de 70.000 euros, salario equiparable al de un director general de la Generalitat. Pero la oposición va más allá porque además cuestiona la idoneidad de la persona elegida, Víctor Gibanel, “encargado de labores de información, documentación, análisis y seguridad personal de alcaldía con funciones más próximas al servicio de inteligencia que al servicio de orden y policía urbana” y de manera significativa “porque esta persona ha estado involucrada en un oscuro asunto de tráfico de drogas investigado por el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona (expediente 2923/2009)”.

Finalmente, Gibanel fue contratado gracias al voto de calidad del alcalde tras el empate entre los 8 concejales socialistas y los dos de ICV-EUiA que votaron a favor (gobiernan en coalición) y los cuatro del PP, los tres de CiU, los dos de ERC y el de Ciutadans, que lo hicieron en contra. Una posición ciertamente incómoda para los concejales de ICV-EUiA de Gavà, sobre todo después de que el mismo domingo, tras la exhibición del documental en la televisión pública, las direcciones de sus respectivos partidos reclamaran la urgencia de reabrir el caso para esclarecer los hechos denunciados.