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El Cortijo

Por Olga Puertas Balcell
miércoles 08 de abril de 2015, 19:39h
Sandra y Dunia serán arquitectas en junio, cuando lleguen las cacatúas argentinas a acompañar a nuestras palomas torcaces. Ellas viven en S.Boi y sus proyectos finales versan sobre “La arquitectura suburbana en el Baix. Llobregat”. Durante años han recopilado datos, fotos y documentos en red y en hemerotecas de la prensa local, incluso en Archivos personales y grabaciones de testigos. Han vencido todas las dificultades que han encontrado en muchas poblaciones, en especial en la suya.

¡Hay tanto qué ocultar en 35 años de monopolio urbanístico socialista!. No vamos a revelar los ejes de su documentado trabajo. Pero sí recordar algunas evidencias que a nivel sanboyano se difuminan. Ellas constatan que hoy su ciudad tiene una gran superficie de más de 100 has. junto a los aeropuertos y muelles. Le llaman “Parc Agrari” y arrastra desde el 1975 una indefinición funcional, -¿es realmente un pulmón verde, una superficie ecológica?-, carece de arbolado y de de cultivos km0 aún con el Mercabarna cerca.

Sus campos están hiperabonados, su regadío despilfarrador, sus especies forasteras, incluida la alcachofa de Tudela. Su subsuelo está cruzado por tuberías y cableados. Proliferan los campos abandonados y los huertos ilegales que se apropian grupos organizados. En su interior existen: Chatarrerías, parkings, Hipers, Nave Azkar … El Parc Agrari está mal usado como probaba la tesina de una geógrafa en los 80. Otros municipios llevan mejor sus funciones en el Parc pero la súbita irrupción del plan Eurovegas y otros, nos probó la irrelevancia de los políticos y técnicos del urbanismo sanboyano.

El dúo de arquitectas mencionan pifias: un Hiper redefinido, diversos derrumbes (Juliaca,) los muertos del túnel del beisbol, la cutrez del Gater, el “vuelo” de la techumbre del Parellada. Hoy tras muchos años y la llegada de fondos UE y del MOPU, la ciudad continua sin un buen transporte público, con zonas verdes mal protegidas, sin mancomunar servicios con los pueblos vecinos. Mal comunicado entre sí e incapaz de rehabilitar su casco antiguo .Ellas saben que tal vez deban irse a Suiza y que la casta político-técnico sanboyana consentirá ruinas a 10 metros de su sede: El Ateneo y el matadero, hechos trizas.

Ellos son en definitiva los dueños del cortijo. Habremos de relevarles en las elecciones, antes de que lleguen las cacatúas argentinas.
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