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De ‘low cost’ a ‘smart cost’: la tecnología marcará la segunda década de Vueling

De ‘low cost’ a ‘smart cost’: la tecnología marcará la segunda década de Vueling

martes 21 de abril de 2015, 16:34h
Los ‘spotters’ o aficionados a la fotografía aeronáutica que se dan cita en la carretera de la playa de El Prat deben estar aburridos de las colas de puntos grises y motores amarillo limón. Vueling es la joya de la corona del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, base de la compañía catalana desde 2010.
Este verano, de hecho, Vueling fue la compañía líder de la infraestructura operando con 130 destinos directos y ofreciendo más de 11.000 combinaciones origen y destino a través de El Prat.

La fila de aeronaves aparcadas en batería, una tras otra, es desde hace años parte del paisaje que envuelve la Terminal 1, donde opera. No obstante, ante esta estampa un concepto clave ha desaparecido: Vueling cumple una década desde su creación, pero lo hace sin la etiqueta ‘low cost’.

‘Low cost’ excelente
Lejos queda aquel primer vuelo entre Barcelona-Ibiza realizado en 2004. La compañía catalana recibía los manguerazos de bienvenida habituales bajo el neologismo formado por la mitad de la palabra en castellano y la mitad en inglés. Vueling se hacía un hueco como ‘low cost’ en el auge de este tipo de compañías en un momento en el que el mercado estaba en plena competencia.

Pronto se vería que su estrategia no era la asociada a la otra gran compañía de bajo coste irlandesa, Ryanair. Vueling apostó por vuelos a precios populares pero manteniendo un servicio cercano. Volar a bajo coste no quería decir volar de cualquier manera, como vociferaba Michael O’leary quien llegó a proponer, incluso, volar de pie en una más de sus excentricidades para darse a conocer.

El proceso continuó con su salida en bolsa en 2006 lo que derivó, más tarde, en una etapa de dificultades financieras. Estas concluirían con la definitiva fusión con la otra compañía de bajo coste conocida como Clickair. Un año más tarde era ya considerada la segunda compañía aérea ‘low cost’ más rentable de Europa. Cumplía un lustro desde su creación y ya se empezaba a vislumbrar el éxito de la compañía catalana.

Entonces se produjo el verdadero punto de inflexión: Vueling elegía el Aeropuerto de Barcelona-El Prat como sede para iniciar sus vuelos con conexión. Desde entonces su expansión internacional no ha tenido límites. Con casi un centenar de aeronaves, la compañía llega a más de 130 destinos con capitales como Dakar en Senegal, Tel Aviv en Israel, Ereván en Armenia entre muchas otras. El modelo de éxito en la infraestructura de la comarca ha sido tal que ya lo han importado, este verano, a Roma (Italia) en donde se han estrenado con 37 destinos directos.

La ‘low cost’ encontró la excelencia y se permitió, de hecho, renunciar a esta etiqueta en 2012. Pasar del tuteo al usted se exclamaba desde la compañía para convertir Vueling en una aerolínea regular.

Vueling 2.0
La guinda llegó en 2013 cuando fue galardonada en los premios de Aviación CAPA a la excelencia como mejor compañía de Europa por ser “un referente en el sector demostrando la capacidad de innovar en todas sus áreas y crecer de manera rentable”. El ya presidente de la compañía, Álex Cruz, una de las piezas fundamentales de este crecimiento, definía la clave del éxito: “radica en tener la segunda estructura de costes más baja de Europa, ofreciendo un producto similar al que tienen las compañías tradicionales a precios competitivos”.

En esta evolución que cumple una década, la innovación ha caracterizado el último lustro de Vueling. Las mejoras en servicios móviles, por un lado, y en los servicios ofrecidos al cliente en el aeropuerto y a bordo, por otro, se han ido sucediendo hasta hacerse pioneros de un nuevo concepto: ‘smart-cost’.

Haciendo la similitud con las nuevas ‘smart-cities’, concepto también de moda para las ‘ciudades inteligentes’, las cuales utilizan la tecnología y la innovación para mejorar el bienestar de la ciudadanía; el neologismo ‘smart-cost’ equivale al ‘gasto inteligente’. Esta categoría esta orientada a ofrecer una amplia gama de servicios y de calidad a un precio competitivo.

Prueba de ello es que, por ejemplo, desde este año se puede hacer una completa gestión de los vuelos a través de los móviles con tecnología ‘smartphone’. Un paso más que ha sido posible gracias a que, en 2010, se estrenara el check-in móvil y un año más tarde la ‘Vueling App’, herramientas totalmente consolidadas a día de hoy.

En los aeropuertos, la compañía ha ido añadiendo año a año nuevas propuestas como la prioridad de embarque, carril rápido en el filtro de seguridad, las salas VIP o el auto chek-in; servicios que continúan a bordo con el ‘asiento DUO’, prensa gratuita, la clase excellence o el wi-fi ‘on board’. Conocida la evolución de esta primera década de Vueling, la tecnología y la innovación están llamadas a ser denominadores comunes de los próximos años de la compañía catalana. En paralelo, el crecimiento de Vueling significará el crecimiento del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. III
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