Las consecuencias del fraude en los motores de Volkswagen siguen multiplicándose y, como no podría ser de otra manera, continúan salpicando a Seat. La última complicación para la empresa automovilística española, afincada en el territorio con la gran planta de Martorell, proviene del Ministerio de Industria, Energía y Turismo tras las declaraciones este sábado del titular de la cartera, José Manuel Soria, quien avanzaba que iban a exigir a Seat la devolución de las ayudas del plan PIVE recibidas en concepto de vehículos eficientes, vehículos que fueron vendidos y que se sabe que contaminaban más de lo permitido tras el destape del ya conocido caso ‘DieselGate’.
A la espera de que Seat concrete el número exacto de vehículos fabricados y vendidos con el motor amañado, tanto en territorio nacional como en el extranjero, el sindicato mayoritario del comité de empresa de Seat, Unión General de Trabajadores (UGT), ha pedido al ministerio reconsiderar esta postura y que, por tanto, rectifique y desista de exigir las ayudas ya recibidas. UGT ha calificado de “deplorable” esta posición del Ministerio y considera que de esta manera se “agrava aún más la crisis” del grupo Volkswagen alemán y, por lo tanto, de la afectación a la automovilística española.
En este sentido, UGT considera con un comunicado que Industria, Energía y Turismo está “poniendo en riesgo miles de trabajos directos e indirectos”, cuestión que afecta directamente a nuestro territorio, el cual aporta la gran mayoría de los trabajadores de la planta de Seat.
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