Se acerca el verano y hace falta tenerlo todo listo en las ciudades costaneras de nuestro territorio. Con las arenas de las playas drenadas y oxigenadas para un nuevo periodo estival, en Castelldefels todas las miradas estaban puestas en el III tramo del largo paseo Marítimo de la ciudad. Pues bien, precisamente con el inicio de la primavera, el municipio baixllobregatense ha podido abrir a la ciudadanía el tramo que se encontraba en obras desde hace más de un año.
Los vecinos de la ciudad ya pueden pasear a través del remodelado tramo, aunque a medias. Según fuentes municipales, la empresa ha abierto el paseo a instancias del Ayuntamiento mientras acaba, durante estos días, algunas de las tareas encargadas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. “Hemos exigido a la empresa y al ministerio el cumplimiento del compromiso, según el cual el tramo peatonal debía estar abierto para estos días festivos de Semana Santa”, ha dicho la alcaldesa de Castelldefels, Candela López.
Cuando esta fase finalice tampoco querrá decir que el paseo esté del todo acabado. El Ayuntamiento, con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona, tendrá que financiar y ejecutar la instalación del mobiliario del paseo, así como los elementos de jardinería, dos aspectos que quedaron fueran del proyecto de la administración central por la rebaja del presupuesto y la partida destinada. “Estamos muy vigilantes para que el nuevo tramo sea transitable para los peatones, pero también que sea seguro. Los operarios de la empresa aún están terminando los últimos trabajos para garantizar la seguridad; porque no olvidemos que estamos hablando de una obra inacabada. Hasta el mes de mayo los trabajos no finalizarán”, ha apuntado López. En este sentido se manifestaba también el concejal de Urbanismo, Ramon Morera, que hacía hincapié en las molestias que han generado las obras: “Estos trabajos continuarán hasta el mes de mayo, pero la buena noticia es que estamos entrando en la recta final de una obra que nos ha dado muchos dolores de cabeza en Castelldefels, especialmente a los vecinos y a los restauradores de la zona del Baixador. La pesadilla está a punto de terminar”.
De esta manera, este verano sí que Castelldefels podrá contar con el paseo Marítimo de manera íntegra, tras más de un año de obras. Unas obras, además, accidentadas con la paralización en dos ocasiones de las mismas. La última, incluso, con un punto de incredulidad: se paralizaron, en noviembre de 2015, por un desacuerdo entre el ministerio titular de la obra con la Intervención General del Estado (depende del Ministerio de Hacienda), ya que existía un sobrecoste de 4.554,81 euros, que representaba un 0,1% del presupuesto total de la obra (2,1 millones de euros).
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