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Núria Marquès, de promesa a realidad

Núria Marquès, de promesa a realidad

jueves 06 de octubre de 2016, 07:39h
Con tan solo 17 años, Núria Marqués se fue a los Juegos Paralímpicos de Río de Janerio 2016 como promesa y entre los mejores deportistas españoles en natación; pero, sin duda, con sus logros, ha vuelto con la mayoría de edad, convertida en toda una campeona.

La vecina de Castellví y nadadora del Club de Natación de Sant Feliu de Llobregat, Núria Marquès, ha logrado una medalla de oro, una de plata, tres diplomas olímpicos y dos mejores marcas personales, que la elevan como una de las mejores deportistas paralímpicas de la delegación española.

Nada le ha podido frenar, ni siquiera el hecho de competir sin la pierna izquierda. Marquès se ha proclamado campeona olímpica en los 400 metros estilos de los Juegos Paralímpicos tras registrar una marca de 4:42.56, superando así a la australiana Ellie Cole y a la china Jialing Xu, por dos centésimas y más de un segundo, respectivamente.

Pese a su juventud, Marqués ascendía así a lo más alto del podio olímpico, que suponía la cuarta medalla de la delegación española en Río de Janeiro.

Plata en espalda
Pero todavía había más. La castellvinense se ha hecho, también, en el cierre de los Juegos con la medalla de plata en los 100 metros espalda (final de la clase S9). Era la vigésima medalla de la delegación española y su segunda en el que ha sido su estreno olímpico y que ha contado con las mismas protagonistas que en los 400 metros; esta vez, la australiana Cole le ha tomado la revancha, aunque por solo 39 centésimas. De hecho, Marqués ha superado su propia plusmarca europea.

En total, además de los dos metales, Marqués ha sumado tres diplomas olímpicos con un cuarto puesto en los 100 metros libres, un quinto en los 200 metros estilos y un octavo en la final de los 50 metros libres. Unos logros que se suman al ya extenso palmarés que tiene: cuatro medallas en los Mundiales de Glasgow y siete en el Europeo de Funchal, entre los más destacados.

Y es que tenía 11 años cuando compitió por primera vez en natación adaptada. Dos años más tarde ya formaba parte del equipo nacional. “El deporte me está haciendo crecer como persona. La natación tiene unos valores inequívocos como el esfuerzo, el sacrificio, el espíritu de superación, el trabajo en equipo y el compañerismo que, a la vez, son imprescindibles en mi vida”. III

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