El futuro del ‘Mobile’ peligra tras convertirse en escenario de huelgas

El progreso del Mobile World Congress, afincado desde 2006 primero en Barcelona y luego en el recinto ferial de L’Hospitalet, es indudable y prueba de ello es el registro récord de 101.000 visitantes de la última edición.

En huelga desde 2014
Un éxito logrado a pesar de ser utilizado como escenario de huelgas y, más allá de la presión, convertir la amenaza en un chantaje a la imagen de la ciudad. Como si fuera una especie de ‘huelgómetro’ de Cataluña, la joya de la Fira y de Barcelona, el Mobile World Congress, cualquier protesta representa una buena amenaza y un buen argumento de presión a las administraciones implicadas, tal y como se ha podido comprobar en los últimos años.

La plataforma Stop Pujades inició en 2014 una importante movilización ciudadana en contra de los precios del transporte; en 2015.
Algo más tranquilo, técnicos de contratas y subcontratas de Telefónica-Movistar aprovecharon la celebración del congreso de telefonía móvil para ocupar las instalaciones de la compañía tenía en Plaza Catalunña; y, por último, el año pasado no se pudo evitar la huelga de los trabajadores de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que afectó de manera alterna a los servicios de autobuses y Metro, precisamente, en el año de la inauguración de la nueva Línea 9 en su tramo sur, que conecta el Aeropuerto de Barcelona-El Prat con Zona Universitaria pasando por la parada propia de Fira de Barcelona y la Plaza Europa.

En la inauguración de la pasada edición del congreso, el consejero delegado de la asociación GSMA, John Hoffman, máximo dirigente en la organización del evento, mostró su “decepción” tras la celebración de la huelga. Dijo sin embargo, que su prioridad en este momento era conseguir una feria exitosa y “abordaremos el tema del transporte una vez pasado el evento”. Pues bien, este año, la amenaza llega del sector del taxi que, tras la reciente marcha lenta que colapsó las rondas de la ciudad condal, podría convocar a finales de febrero una nueva huelga durante la celebración del certamen, según ellos, para denunciar los incumplimientos del Ayuntamiento de Barcelona con el sector.

No hay nada confirmado y, de hecho, es difícil que esta huelga se acabe celebrando en un sector como el del taxi, en el que es difícil garantizar unos servicios mínimos y controlar, en general, su cumplimiento. Máxime si tenemos en cuenta que el MWC representa ‘El Dorado’ de invierno en el sector.

Solo hay que ver el tráfico de gente y la actividad frenética del servicio de gestión del taxi en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para evaluar que una huelga supondría notables perjuicios entre los taxistas, que no hay que olvidar que son autónomos y, si no trabajan, no cobran.

Incumplimiento
Aún así, la amenaza existe y podría suponer la gota que colmase el vaso para los propietarios del Mobile. Y es que, pese al contrato que existe entre GSMA y Barcelona para albergar el principal congreso mundial de telefonía móvil hasta 2023, una de las partes no estaría cumpliendo con sus obligaciones de ofrecer y garantizar la buena organización del evento. Una nueva huelga podría poner en peligro la renovación del certamen más allá de 2023 y aún peor, que se rescindiera el contrato por incumplimiento de las condiciones por parte de las administraciones catalanas. Una noticia notablemente negativa teniendo en cuenta el impacto del Mobile, tanto para Fira (el 40% de su facturación) como para toda la ciudad y su imagen internacional.

Según datos que ha podido recoger El Llobregat, todos los hoteles de nuestro territorio estarán llenos para la semana del congreso. La mayoría de ellos, se encuentran en L’Hospitalet, como el Hotel Fira Congress BCN, AC Hotel Som, EuroHotel Granvia Fira, Hotel Porta Fira, Hotel Hesperia Tower, Hotel SB Plaza Europa, Travelodge L’Hospitalet, Ona Living BCN). El resto llegarán al 100% durante el mes de febrero, como es el caso de Hotel EuroStars Lex, Renaissance BCN Fira Hotel, Apartamentos Aura Park Sur.

Pero el impacto no es solo económico. Tal y como aseguró Aleix Valls, CEO del Mobile World Capital Barcelona, en la primera conferencia del año del Cercle d’Economia, Barcelona es uno de los cinco hubs tecnológicos de Europa que definirán el futuro de nuestras ciudades en materia de innovación. Barcelona y, por supuesto, favorece a la “gran Barcelona”, que abraza toda la zona metropolitana y que progresivamente va albergando un mayor número de empresas tecnológicas y de innovación, en muchos casos, pioneras en sus especialidades.

Pero la golosa “arma” que representa el Mobile para convocar una huelga y ejercer una presión, considerada legítima sindicalmente para conseguir un logro a corto plazo, puede derivar en un tiro en el pie si se corremos el peligro de que los propietarios del Mobile acaben marchándose hastiados de tan mala organización. III