Las nuevas declaraciones del cura rector de la parroquia Inmaculada Concepción de L’Hospitalet, Custodio Ballester, están ya en manos de la Fiscalía para evaluar si sus afirmaciones incurren en posibles delitos por odio.
La Generalitat de Catalunya ha abierto un expediente sancionador al párroco -conocido por haber ofrecido en la ciudad una misa en honor a la División Azul llena de símbolos franquistas o por arroparse en una marcha de la Legión sin permiso municipal- tras las palabras ofrecidas en misa a las puertas del día del orgullo gay.
Tal y como explicó la pasada semana El Llobregat, en un video divulgado por el Observatori contra la Homofobia, Ballester aparece criticando al colectivo y su condición sexual: “Allí están los homosexuales en Madrid durante toda una semana mostrando sus vergüenzas públicamente. Y en una semana lo harán aquí. Hemos olvidado que la homosexualidad es un pecado gravísimo, porque es contra la naturaleza del ser humano”, dijo. “Acabaréis pensando que eso de ser gay está bien, que eso de ser gay es guay… Y resulta que no”.
El video contó, de manera inmediata, con las primeras reacciones de rechazo, entre ellas, la de la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín, que calificó sus palabras de intolerable. Mientras el Arzobispado de Barcelona valora dejar al cura sin parroquia en septiembre, la apertura de este expediente de la Generalitat servirá para valorar si las palabras de Ballester son, jurídicamente, sancionables por la vía administrativa, tal y como dicta la Ley contra la Homofobia o, aún más allá, si incurre en un delito por odio o discriminación.
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