¿Continuarán existiendo todas las playas del Baix Llobregat en los próximos años? No es un interrogante exagerado para llamar la atención. Pero sí es una pregunta alarmista. Porque auténtica alarma fue lo que sentí este verano al pasear algunos días por las playas de Gavà.
En algunos tramos, el mar se había engullido literalmente la arena y tan solo quedaban poco más de quince metros de playa. En algún sector, el impacto del mar llegaba a generar barrancos de más de un metro y medio de altura entre la arena y el agua.
Algunas causas son tan ciertas como recurrentes. Conocemos el impacto del cambio climático. Sabemos del esfuerzo de las administraciones por crear dunas como barrera para el avance del mar. Pero en el caso de las playas del Baix Llobregat, la intervención humana no es ajena a este impactante proceso de deterioro. Varias cosas no se han debido hacer bien cuando se ha actuado en infraestructuras como la ampliación del puerto, la nueva pista del aeropuerto o el desvío del Llobregat.
La situación exige una intervención urgente y determinante de las administraciones para corregir las consecuencias de esta degradación ambiental y territorial. No sirven parches, sino soluciones contundentes. Si no es así, en pocos años nos quedamos sin playas. Y puestos a hablar de playas, cabría exigir a los ayuntamientos un poco de coherencia a la hora de regular los accesos y los aparcamientos.
No puede ser que Castelldefels establezca zonas azules de forma unilateral, mientras Gavà sigue siendo “territorio comanche” donde cada uno aparca donde puede (incluido en la autovía) o se pinten zonas naranjas que la mayoría de conductores ni conocen ni entienden. Los ciudadanos asistimos desconcertados al espectáculo de caos y desorden que se genera cada fin de semana de verano, mientras los ayuntamientos parecen incapaces de coordinarse y elaborar un plan de movilidad viable y realista.
Unas playas de calidad como las que deseamos también exigen un esfuerzo por mantener el entorno limpio y cuidado. Un paseo por Gavà Mar ofrece un triste espectáculo de calles degradadas.
El abombamiento de los viales por efecto de las raíces de los árboles, la acumulación de pinaza en las esquinas o la inundación de calles cada vez que llueve por un mal alcantarillado, son solo algunos de los problemas acuciantes de la zona.
¡Hay que ponerse las pilas! III
Si (
No(
