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Olalla Haro: “Para mucha gente, sobre todo en la etapa de infantil, el colegio hoy en día es un aparca-niños”
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Olalla Haro: “Para mucha gente, sobre todo en la etapa de infantil, el colegio hoy en día es un aparca-niños”

lunes 10 de septiembre de 2018, 13:32h

“Para mí educar es darle a cada uno lo que necesita, teniendo en cuenta el momento social en el que se vive” | “La educación de hoy en día no educa para la vida actual, cada vez más competitiva” | “La gente que está dando las órdenes en las más altas escalas debería estar preparada y tener por lo menos 20 años de trato directo de lo que es una clase”

Olalla Haro, maestra con más de 30 años de experiencia docente, embajadora de Viladecans y creadora de 'actividadesinfantil.com', nos explicó en el artículo anexado a esta noticia las recomendaciones y consejos para los niños y padres primerizos en la famosa ‘vuelta al cole’. Ahora, Haro va más allá y hace visible y argumenta los problemas en la educación y la enseñanza actual –dos conceptos muy unidos pero diferentes al mismo tiempo–, deshaciendo tabús y creencias erróneas que se encuentran en el día a día de nuestra sociedad.

Usted ha sido docente durante muchos años… ¿en qué etapas dio clases?

Durante la última etapa docente he dado clase en infantil, pero saqué la carrera por historia, es decir, soy maestra especializada en ciencias sociales. Me encanta la historia, así que me especialicé en ella y estuve dando clases en lo que ahora es la ESO, antes la EGB. Durante unos años impartí clase en el primer ciclo de la ESO, pero yo veía que la gente joven… Bueno, a mí no me gusta tanto el desmadre, no quiero decir que sea uno tajante, pero sí, que hay unos valores que no se deben perder y cada vez lo que veía me gustaba menos. En cambio, la etapa de infantil mantenía esos valores y los más pequeños siempre me han gustado, además la oferta de trabajo para trabajar en Educación Infantil era más amplia, así que me fui otra vez a la Universidad, a la UNED, y saqué la especialidad y al año siguiente, mientras ya trabajaba en infantil, saqué las oposiciones. Entonces comencé a dar clase como tutora de niños y niñas de 3, 4 y 5 años, papel que he mantenido durante muchos años.

¿Por qué dejó el colegio?

Fue hace 2 años, momento en que cogí una excedencia. Ya llevaba tiempo viendo que la escuela no iba bien, algunas decisiones se tomaban sin mucho sentido común. Lo que me dio la ‘puntilla’ para salir de la escuela fue que al llegar a P4 en el colegio que antes daba clases, encontré un material adecuado a la edad de los niños, ya que era del mismo nivel pero realizadas en cursos anteriores y pensé que además de las actividades que ya estaban programadas, los niños que acababan sus tareas podrían realizar alguna actividad de ampliación y hacer algo más si querían. Y organicé un rincón de trabajo, libre. Solo para aquellos que querían pintar, escribir, o hacer alguna actividad más en vez de jugar. Pero no gustó en dirección, me montaron una especie de ‘consejo de guerra’ y por ‘decreto ley’ me obligaron a retirar todo el material, eran unas fichas de trabajo variadas. Unas actividades que tan solo consistían en seguir los números o las letras con un lápiz, por ejemplo. Les pregunté entonces qué debían hacer los niños que acababan antes y me dijeron que plastilina, es decir, una hora diaria de plastilina que a la semana es una jornada escolar entera, haciendo plastilina. Entonces les dije: “Vais a tener a los mejores escultores de todo el puñetero mundo”. Los niños, al final, lo que hacían era tocarse las narices y molestar diciendo que estaban aburridos, no sabían que hacer. Me decían que querían pintar y escribir, y les tenía que decir que no podían. Y ahí fue cuando dije “a tomar por saco”. A veces parece que quieran hacerte perder tu vocación.

Las ‘fichas’ eran como una ampliación al trabajo, y además era algo voluntario, si les apetecía hacían y si no, pues no. No comprendo como algo tan inocente podía afectar al colegio…

Para mi, educar es dar a cada uno lo que necesita. Al que necesita ayuda hay que ayudarlo a mejorar, pero al que necesita alas, hay que ayudarlo a volar. Por eso, desde mi punto de vista, aquella decisión es una discriminación a los niños y niñas más potentes, aquellos que, en un futuro, son los que hacen que el mundo avance. Y, no como ellos me dijeron, que discriminaba a los que no llegaban. Para nada. La educación debe ser para todos y a medida de todos. No podemos igualarlos, no podemos ser todos ‘Claudia Shiffer’. A mí me encantaría medir metro ochenta y tener 25 años menos pero la realidad es la que es. Y hay gente que es muy inteligente y hay gente que es muy torpe y no puedes machacar al inteligente para que el torpe se crea más listo. Hay que ayudar a estos niños y niñas con necesidades, no para hacerlos sentir mal, sino para estimularlos y , si sabes que llega hasta un punto, pues no hay que forzar mucho porque no llega. Hay que buscar en qué puntos son más fuertes y potenciarlo. Así pues, no puedes poner el mismo objetivo porque cada niño tiene una capacidad, eso es adaptar. Es ahí donde surgen las inteligencias múltiples que tan en boca están.

¿Inteligencias múltiples?

La teoría de las inteligencias múltiples la acuñó Howard Gardner en 1983. Según esa teoría, todos tenemos capacidades, todos somos buenos para algo, hay diferentes inteligencias. Hay gente que es buena para matemáticas, para comunicación, para manipulación artística, quinestésica o para la inteligencia emocional, por ejemplo. El caso es que las personas tenemos diferentes inteligencias y somos mejores para unas que para otras y porque cada persona es como es. Desde mi punto de vista, esto se debería trabajar y potenciar desde infantil. Las teorías que están en el aire tienen su aplicación práctica, según quien la aplique puede ser magnífico o puede ser un caos.

Para mí, aplicar esa teoría sería realizar un trabajo guiado, que no obligado, una especie de talleres de diferentes aspectos, como ciencia, matemáticas, arte, literatura o deporte, agrupando a los niños por edades y no siempre en el mismo grupo para que también se conocieran , sociabilizaran e interactuaran entre todos ellos, de manera que fueran rotando por esos talleres y observando, experimentando y trabajando un abanico de actividades diversas , con libertad para ir eligiendo entre unas y otras de manera ordenada. Eso permite al adulto observar en qué aspectos es bueno ese niño o niña y vas a poder coger a la familia y decirle: “Yo he captado, como tutora, que tu hijo es bueno para esto o le gusta mucho esto, poténciaselo”. No quiere decir que solo le enseñes eso, pero siempre hay que fomentar aquello para lo que son válidos.

Observando un poco el panorama actual… ¿Cómo ve el futuro de la educación?

Se supone que educamos para la vida. Sin embargo, la educación de hoy en día no educa para la vida actual, cada vez más competitiva. ¿Qué pasa si en un trabajo no das o no vas? Pues que te dicen “oye guapo, finiquito”. Entonces es cuando llega la famosa frase “pero si yo no estudiaba y aprobaba”, eso es porque el sistema educativo es cada vez más permisivo, eso sin hablar de los valores.

¿Los valores?

Sí. Los valores no se han perdido en la ESO como se piensa, sino que se han perdido en la sociedad. Se deberían inculcar en las familias y que las familias se concienciaran que lo que tienen son personas que construirán un futuro. Aunque… ¿qué futuro?

La señora Montessori educaba para la vida, está muy bien hacer todo lo que se enseña en las escuelas hoy en día pero tenemos que educar para la vida, la vida que viene. ¿Qué vida viene? Pues no lo sé, porque es incongruente la educación que damos hoy en día. Estamos criando a niños en nubes de algodón, sobreprotegidos y con todo a su alcance. Antes de que lo pidan ya lo tienen. Por ello, ahora llegan a la vida adulta y se encuentran con una vida mucho más competitiva que hace 15 años. Se está educando para una vida que no es real. El problema de valores es gravísimo en la sociedad, les estás dando a los críos, les estás enseñando desde chiquititos que no hay que esforzarse, ¿perdona? La vida es esfuerzo. ¿Cómo vas a aprobar algo que no has aprobado? El problema es que vienen los padres a decirte como tienes que hacer tu trabajo. Y ahora todo el mundo se cree que sabe sobre educación… ¿Entonces para qué he estudiado yo? ¿Para qué me he formado? ¿Para qué llevo 30 años trabajando en educación? Si ahora va a venir una madre que no sabe ni escribir correctamente a decir cómo tengo que educar a su hijo, que no es educar, lo educas tú, yo le enseño los conocimientos que se contemplan en las áreas curriculares, si es que me deja porque venga ya con unos mínimos desde casa, con una educación de base. Porque lo más normal es que, y esto pasa en edades más avanzadas, pase de lo que explica el maestro, esté molestando en clase, faltando al respeto a otro compañero o incluso, y lo que es peor, agrediendo a otro. Y entonces el maestro, tiene que dedicarse a poner orden y la clase se va al traste, y los que sí quieren aprender y formarse se tienen que fastidiar y no pueden avanzar, que es lo que quisieran. ¿Hablábamos antes de discriminación, si?

Este problema de valores sociales y en la educación, ¿de dónde cree que viene?

Desde mi punto de vista, la gente que está dando las órdenes en las más altas escalas debería estar preparada y tener por lo menos 20 años de trato directo de lo que es una clase. Y la realidad es que no tienen ni puñetera idea. Igual que a mí no me podrían hacer ministra de Sanidad porque no tengo ni idea de cómo funcionan los médicos y un hospital. No me meto en política, me meto en sentido común. La gente que está arriba debería tener una experiencia para saber qué da resultado y que no da resultado. Yo no quisiera estar arriba.

Entonces el colegio…

Para mucha gente, el colegio hoy en día es un aparca-niños. Hay poco interés. A duras penas se enseña lo básico y mal enseñado, y como tampoco necesitas aprobar para pasar… pues muchos ni se molestan. Ahí es donde entran los valores y que el adulto sea más estricto. Ser más estricto no significa ser retrógrado, yo creo que cada método tiene sus cosas buenas. Soy ecléctica, intento coger lo bueno de cada método. Lo que tienes que buscar al final es el resultado: ¿Tú estás preparando a esas personas para ponerlas en el mundo real? ¿Serán capaces de salir adelante? ¿Serán capaces de buscar un trabajo digno? Si la respuesta es no, es que algo falla. Y no vale que mamá esté diciendo detrás “mi niño es el más guapo, el más chulo y el más listo”, vale, pues ponlo en medio de la sociedad a ver si se busca la vida. Los estamentos superiores no pueden decir que un profesor no puede sancionar, de alguna manera, a un alumno si ese alumno ha cometido una falta grave, como por ejemplo insultarte o pegar un a otro alumno hasta que hay que separarlos o el famoso bullying. ¿Pero qué es esto que al acosador se le permite estar allí por chulo y a la pobre víctima, que seguramente es la persona más valida, es rechazada? ¿Por qué el que ahora tiene más valor es el más chulo y el más gamberro? ¿Al final van a ser estos los que nos dirijan?

¿Qué es para usted educar?

Yo estoy sensibilizada con el tema de los ‘niños con altas capacidades', porque son los grandes olvidados de nuestro sistema educativo. Para mí educar es darle a cada uno lo que necesita, teniendo en cuenta el momento social en el que se vive. Siempre hay que adaptar la educación a la época y a todo lo que conlleva esa época. Pero también hay que adaptarla a cada uno de los individuos. Por eso es muy importante que la escuela tenga una relación muy cercana con las familias, porque entonces sabes lo que puedes dar a cada niño, con qué familia puedes contar y con cual no puedes. No puedes ser un buen maestro sino eres un buen psicólogo. En definitiva, para mí educar, es darle a cada uno lo que necesita, el que necesita ‘alas’ porque tiene una estimulación y una capacidad muy grande, dale alas, porque esos son los que moverán el mundo, sino seguiríamos haciendo fuego con dos palos. Esa es la realidad: el mundo va evolucionando. Y al que necesita ayuda, dale ayuda, para que llegue a unos mínimos, ayúdale a encontrar su camino, en qué es bueno. Porque yo tengo la teoría que todos somos buenos o válidos para algo, TODOS. Por eso hay cosas que te salen de manera natural.

Se habla mucho del modelo educativo finlandés, pero no sé hasta qué punto lo conocemos realmente…

En Finlandia, los padres van casi diariamente a las bibliotecas con los hijos, las casas están llenas de libros. Aquí, hay niños que me dicen, es que en casa no hay libros, pero lseguro que hay revistas del corazón. ¿Cómo quieres que tú hijo te salga lector, si no das el ejemplo? La gente dice “es que en Finlandia...”, vale pero volvemos a lo mismo, es que la base del problema es social. Tú no puedes educar a una juventud como la finlandesa solo porque quieras importar su sistema educativo. Hay un problema mucho más serio, y es de base, es social, y si ese problema de base no se arregla…

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