Suspenden al gerente y a la interventora de Pallejà por un presunto caso de acoso

El alcalde de la localidad, Ismael Álvarez, ha asegurado que es “el primer interesado en aclarar los hechos” y recuerda que fue él mismo quien denunció los hechos ante la justicia.

El primero en ser apartado de su cargo fue, a finales del mes de marzo, el gerente municipal. La interventora denunció al alcalde que estaba siendo objeto de acoso por parte del responsable municipal. Ante esta acusación, el alcalde apartó de su cargo al gerente, denunció los hechos ante la justicia y encargó a la policía municipal que abriera una investigación.

Antes, el alcalde había comunicado a la interventora su falta de confianza en su trabajo. De hecho, según un comunicado emitido por el alcalde, la interventora le comunicó la presunta agresión en el transcurso de la reunión en la que el máximo responsable municipal le comunicó sus “dudas sobre la idoneidad de su continuidad”. La interventora ha acusado en reiteradas ocasiones al alcalde, según la versión de éste y las notificaciones que ha hecho llegar al Ayuntamiento, de tratar de silenciar el caso relevándola de su cargo.

El alcalde de Pallejà asegura que “ante las acusaciones sobre mi persona me he visto obligado a denunciar a esta persona por injurias”. La pasada semana, Álvarez tramitó un expediente disciplinario con la correspondiente suspensión de empleo y sueldo para la trabajadora municipal “después de que presentase otro escrito ante el Ayuntamiento manteniendo su postura”. Álvarez ha asegurado que no hay ninguna relación entre la pérdida de confianza en la interventora y el presunto caso de acoso y ha destacado que “soy el primer interesado en llevar hasta las últimas consecuencias el caso para aclarar los hechos”.

En su comunicado, el alcalde de Pallejà ha lamentado los hechos y ha destacado que “a pesar del pasado laboral de la interventora (que había tenido problemas en su anterior destino, el Ayuntamiento de Molins de Rei) había confiado en su capacidad de gestión”. El alcalde confirma que la situación de “enfrentamiento con diversos trabajadores no era sostenible”.

Redacción ||