Lo cierto es que, en estos momentos, ésta es la competición de clubes más prestigiosa a nivel juvenil, algo que le da un gran valor al título ya que la UEFA Youth League la disputan los mejores equipos a nivel europeo. Además, el hecho de imponerse en la final al equipo que dejó en la cuneta al Real Madrid es todavía más satisfactorio.
El partido, aunque el resultado invite a pensar lo contrario, no fue nada sencillo. El Benfica es un equipo muy físico que intentaba ahogar la salida de balón blaugrana robando en campo contrario con poca distancia que recorrer entre el robo y la portería defendida por Ondoa. El plan comenzaba a salirle al conjunto luso sobre según avanzaba el choque, con el hándicap de que ya iba 0-1 abajo. En el minuto 9 Munir, la estrella del equipo en el día de ayer, se marchó de todos aquellos que le salieron al paso para disparar y, en el rechace, Rodrigo Tarín empujara al fondo de las mallas. Esto parecía encarrilar el partido pero, como mencionábamos con anterioridad, al Benfica le empezó a salir el plan. Fruto de ello se encontró con un claro penalti a favor que Baldé estrelló en el larguero.
A partir de ahí, con alternativas en la posesión, fue el Benfica el que más peligro llevó a la portería rival pero fue el Barça el que volvió a golpear. Adama Traoré, bajado del Barça B para esta ‘Final Four’, hizo una jugada maradoniana para acabar poniéndola una pausa exquisita dentro del área y ceder a Munir para que el delantro madrileño de origen marroquí estableciera el 0-2 en el electrónico con el que se llegaría al descanso.
El segundo acto siguió un guión muy parecido. Lo único que cambió fue la disposición de un FC Barcelona algo más arropado intentando cometer menos errores en salida de balón, asumiendo menos riesgos. Así, el Benfica volvió a disponer de varias ocasiones para meterse en el partido pero la falta de puntería y la buena actuación de Ondoa lo evitaron hasta que, en el minuto 87, asistimos al colofón de la fiesta azulgrana. Munir cogió un balón a la altura del centro del campo y después de orientar su control sacó un zapatazo tremendo desde campo propio que sorprendió al guardameta luso. Espectacular. Sin duda, una manera increíble y perfecta para poner el broche de oro a la primera final de la UEFA Youth League.
En definitiva, mientras los directivos blaugrana se pelean con la FIFA por la sanción en la que no puede fichar, los chicos de La Masía siguen demostrando que tienen talento de sobra para disponer de oportunidades en el primer equipo. Sin ir más lejos y como ya presagió bet365 en las apuestas del partido, este FC Barcelona juvenil se ha confirmado como el mejor equipo de Europa.
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