La consulta divide el Baix

La consulta soberanista del 9-N recibe esta semana otro gran impulso, en este caso, del mundo local. A la espera de la publicación en el Boletín Oficial de la Generalitat de Catalunya de la Ley de Consultas, centenares de ayuntamientos de toda Cataluña han dado un paso adelante a favor del voto el 9-N. Hasta 600 municipios votarán, a lo largo de la semana, una moción a favor de la eventual consulta, lo que representa un 65% de los ayuntamientos catalanes.

Este paso responde a la carta que la vicepresidenta y ‘consellera’ de Gobernació, Joana Ortega, envió a cada municipio el pasado 26 de marzo. Se comprometen así a colaborar para hacer realidad la consulta y, entre otras especificaciones, ceder el padrón municipal para llevar a cabo la votación.

Además de los distintos municipios, el llamamiento de Gobernación ha obtenido la respuesta positiva de las cuatro diputaciones, pero también de distintos Consejos Comarcales, entre ellos el del Baix Llobregat. De la mano de Sant Feliu de Llobregat, su capital, y otros municipios de colores diversos (CiU, ERC i ICV) se mostrarán a favor de convocar la consulta el 9-N. No obstante, en el Baix Llobregat, Gobernación ya ha recibido -por el momento- la negativa de ciudades como Castelldefels (bajo el gobierno municipal del Partido Popular) y de enclaves socialistas por antonomasia: Cornellà, L’Hospitalet y Esplugues. Sus respectivos líderes ya han manifestado que no cederán los datos del padrón municipal para convocar una consulta que, según consideran, es “ilegal”.