Baix Llobregat

Puig se corona en L’Hospitalet tras 100 años de vida

Dayana García Blas | Martes 21 de abril de 2015
La Pl. Europa acoge la Torre Puig, un edificio que muestra el progreso en ventas de Puig, un 7% más en moda y fragancias

La empresa catalana Puig celebra en L’Hospitalet sus 100 años de historia dedicados a la moda y a las fragancias de primer nivel en el sector del lujo. Carolina Herrara, Nina Ricci, Paco Rabanne, Prada, Jean Paul Gaultier, Valentino y Comme des Garçons son algunas de las idílicas, prestigiosas y conocidas firmas que han dejado huella en la sociedad y en la pequeña pantalla por sus anuncios como el Nina Elixir protagonizado por Ruslana Korshunova, la modelo que paseaba por los senderos de la manzana carameliza.

Antonio Puig Castelló fue el fundador de una compañía puramente familiar que empezó siendo un pequeño negocio de importación, en 1914, convirtiéndose años más tarde y tras tres generaciones en una de las mayores distribuidoras de productos de belleza y perfumes. En el último balance económico de 2014, Puig ha ganado 177 millones de euros, pero tiene la vista puesta en el 2017 donde prevé conseguir un crecimiento del 33% situando las ventas en 2.000M€. Eso sí, “los resultados son estables respecto al 2013” ha remarcado Marc Puig, presidente de la empresa, añadiendo una facturación total de 1.508 millones de euros en ventas, un 0,6% más que el año anterior.

Crecer
El consejero delegado asegura que “el hecho de ser una empresa familiar ha permitido a Puig poder trazar planes estratégicos a medio y largo plazo” con una gran rapidez para adaptarse a las diferentes tendencias y entornos de mercados inciertos y cambiantes.

Barcelona ha visto nacer a una empresa que, actualmente, florece en una torre diseñada por GCA Arquitectos y Rafael Moneo, ubicada en la Plaza Europa de L’Hospitalet, y que es reconocida como “todos nuestros logos de los últimos años y es una plataforma que permitirá seguir avanzando” señala Puig. La compañía de reputación internacional, con sede también en París, vende sus productos en más de 140 países y tiene 21 filiales propias. Puig cuenta con 4.200 empleados que trabajan a diario para fomentar tres de los valores más íntimos: pasión “ponemos todo el corazón en lo que hacemos”, gente “aúna el talento de equipos”, y el rendimiento visto a largo plazo, aseguran desde la empresa.

Los retos de la compañía pasan por “construir marcas a través de la moda traduciendo esa imagen al mundo de las fragancias mediante el storytelling y la excelencia de nuestros productos” puntualiza Marc Puig, quién aclara que la clave del éxito reside en combinar una notable gestión del negocio con el entusiasmo del equipo por la moda y los perfumes añadiendo la innovación y la creatividad que van al volante de la empresa.

Marcas de lujo
Paco Rabanne fue la primera distinción “atrevida y diferente” que adquirió Puig en los 80, pero continúa ampliando su cartera de clientes gracias a la pasión con la que crea, produce y distribuye marcas como Nina Ricci, Carolina Herrera y Jean Paul Gaultier, o sus firmas españolas y regionales entre las que se encuentran las populares Agua Brava y Victorio&Lucchino. En cósmetica, Puig tiene su conocida Vitesse, sin olvidar Lavanda Puig en el sector “Toiletries”. No todos son productos propios de la compañía, sino que también juegan en el roll de las licencias donde destacan Prada, Valentino, Antonio Banderas, Shakira, Mango, Don Algodón y Adolofo Dominguez.

La cantidad de marcas que trabajan con Puig son infinitas, pero en todas se evidencia la filosofía de una empresa que apuesta por el Research Center, departamento de creación de nuevos proyectos y medidor de efectividad y calidad de los productos, el Perfumery Center, donde se crean los aromas, y el packaging center, encarado en el proceso industrial para positivar la comercialización de los productos. III