Política

La cómoda involución de los no adscritos

Imanol Crespo | Martes 14 de junio de 2016
En el Baix Llobregat y L’Hospitalet hay nueve concejales no adscritos, de seis municipios diferentes. Ciutadans es el partido que más representantes políticos ha perdido en este periodo

Una de las claves diferenciales de las últimas elecciones municipales fue la efervescencia y entrada con fuerza de los considerados partidos emergentes en los ayuntamientos del territorio. En gran parte de ellos, Ciutadans recuperaba y ampliaba el terreno que perdió en 2011, mientras que, por otro lado, diferentes partidos o agrupaciones de electores ubicados bajo el paraguas de Podemos incurrían con siglas locales moradas o bajo la marca de ‘Guanyem’.

En seis municipios
Tras un año de legislatura, el balance que se desprende es que, en algunos municipios, no han tenido un sencillo aterrizaje en el nuevo dibujo político local que, precisamente, les incluye. Las divisiones internas en sus propios partidos han derivado en, tras conseguir la representatividad electoral, la caída de concejales que, eso sí, se han mantenido en la categoría de no adscritos. En total, en el Baix Llobregat y L’Hospitalet, al cierre de esta edición, hay nueve concejales no adscritos, en seis municipios diferentes: El Prat de Llobregat (2), Sant Vicenç dels Horts (2), Esplugues, Molins de Rei, Castellví de Rosanes y el mismo L’Hospitalet (2). Precisamente en la segunda ciudad de Cataluña, los dos concejales no adscritos han entrado a formar parte del gobierno municipal del PSC tras un pacto programático que aporta cierta estabilidad, aunque sin sumar mayoría absoluta. Es, en cualquier caso, algo excepcional que despertó importantes críticas entre la oposición y la ciudadanía, ya que, en su momento, se presentaban en las elecciones para romper con la hegemonía socialista en el poder local, en este caso, del PSC.

¿Están legitimados?
De hecho, son las dos grandes preguntas que deben responder los concejales no adscritos: ¿A quién representan, teniendo en cuenta que se presentaban con un partido con el cual ha dejado de compartir su ideología o alguno de sus valores primordiales? Y dos: ¿Están legitimados para mantener su escaño municipal o deberían dimitir? Más si cabe, además de las cuestiones mencionadas, cuando se han dado episodios curiosos en plenos municipales del territorio en donde el interés principal del concejal no adscrito recaía en presentar una moción antes que el partido al que pertenecía, aunque sea vía urgencia pese a ser un tema atemporal. Todo con el único objetivo o de ganarse un tanto personal o de fastidiar a su ex partido, más allá que el propio contenido de la moción.

C’s, menos cinco
En relación a los partidos que han perdido parte de su representatividad, el más afectado ha sido Ciutadans con cinco bajas. De esta manera, de 37 concejales conseguidos en mayo de 2015, actualmente cuenta con 32. De hecho, han perdido toda representatividad, por ejemplo, en Molins de Rei, en donde solo contaban con un concejal, Francisco García, ahora bajo la condición de no adscrito. Norman Muñoz (El Prat), Laura Benito (Esplugues), Santos Mateo y Susana Martín (Sant Vicenç dels Horts) completan la lista de concejales que abandonan el bando de Albert Rivera.

Por otro lado, están los dos ex concejales de Guanyem L’Hospitalet, Rafael Jiménez y Cristina Santón; el ex de Se Puede El Prat, José López; y, por último, Pep Massana, del partido local Fem Poble, a Castellví de Rosanes, que sería el único que afecta a un partido tradicional, en este caso, ERC, al cual se les vincula. III