Baixllobregatins pel món

Martes 16 de agosto de 2016
El Baix Llobregat ha sido, es y, seguramente, siempre será tierra de acogida, de absorción cultural y demográfica. L’Hospitalet, de hecho, ciudad también conocida como ‘La acollidora’, comparte en su nombre la raíz léxica del adjetivo ‘hospitalario’.

Nuestra idiosincrasia nos define y, desde luego, frente a la impersonalidad y la cosmopolita Barcelona, el gentilicio baixllobregatense lleva intrínseco este espíritu solidario, humilde y acogedor que tan bien refleja el famoso “Oh Benvinguts, passeu, passeu, de les tristors en farem fum. Que casa meva es casa vostra si és que hi ha cases d’algú” que cantaba Jaume Sisa (pese a no ser baixllobregatenc) en su ya convertida en himno ‘Qualsevol nit pot sortir el sol’.

La globalización, el cambio generacional y, por qué no decirlo, la crisis, ha dado, por otro lado, la vuelta a la tortilla y ahora nos encontramos con que el Baix Llobregat, además de ser tierra de acogida, es también tierra emigrante. Suena eufemístico ante lo que podríamos llamar también una fuga de cerebros, más propia de los países tercermundistas. Pero no todo es negativo. En muchos casos, el emigrar es prueba también de un espíritu curioso, emprendedor, valiente.

Así, con el objetivo de romper la frontera geográfica territorial que nos define, nace esta sección llamada “Baixllobregatencs pel món” con la que Alexis Méndez de la Orden y Pau Marcos radiografiarán a nuestros convecinos baixllobregatenses desperdigados por el mundo. Periódicamente, retrataremos a ciudadanos de nuestra comarca que, sin duda, son profetas del Baix Llobregat y L’Hospitalet. No es la primera vez que lo hacemos –los Premios El Llobregat nacen, en parte, bajo esta premisa- y gracias a ello hemos conocido a figuras, por ejemplo, como la del periodista pratense Agus Morales, que fuera en su momento el primero en llegar a cubrir la noticia de la muerte de Bin Laden; o la del psiquiatra hospitalense Fidel Vila, actualmente, director del Laboratorio de Terapias de Neuroestimulación No Invasivas de la Universidad British Columbia de Vancouver.

En definitiva, historias interesantes que llevan el apellido Llobregat por el mundo y que también merecen su espacio. Sin duda, son #patrimoniollobregat, #orgullodebaix.