El tráfico total del Port de Barcelona ha crecido, solo en los dos primeros meses del año, un 23% respecto el mismo periodo del año pasado. En concreto, la infraestructura ha logrado transportar 10,7 millones de toneladas de mercancías, una excelente evolución que se traslada, de hecho, a todos los segmentos de actividades que registran, igualmente, incrementos de dos cifras porcentuales.
El Port ha canalizado 514.499 TEU (unidad de referencia, equivalente a un contenedor de 20 pies) hasta febrero, lo que supone un incremento del 21,3% respecto a 2017 gracias, especialmente, a la mayor cantidad de contenedores de trasbordo (54%), pero también de la exportación (13%). La importación mejora en un 6%.
Por mercados, Algeria (48%), Vietnam (27%), Emiratos Árabes (20,5%), México (19%) y Estados Unidos y Marrucos (ambos con un 14%) son los países que más incrementan sus intercambios con el Port de Barcelona, prueba de la variedad geográfico y la internacionalización del Port.
Por su parte, los líquidos a granel se mantienen al alza con un crecimiento del 16% (2,6 millones de toneladas canalizadas); mientras que la gasolina y el gas natural son los que mejor evolución tienen con un 61% y un 38%, respectivamente. En este sentido, es destacable también el incremento del 62% de los sólidos a granel durante este periodo, así como el tráfico de vehículos que revierte la situación tras el descenso del año pasado con un incremento del 11,4%.
Por otro lado, el Port de Barcelona ha canalizado por las ‘autopistas marítimas’ un total de 25.000 unidades de transporte intermodal (incremento del 12%); es decir, camiones, plataformas y remolques que, de no haber sido así, hubieran ido por las carreteras con el consecuente aumente del nivel de contaminación y otras externalidades negativas.
En relación con el transporte de pasajeros en ferry y cruceros, el inicio de año ha tenido un excelente comportamiento con un total de 290.702 viajeros, lo que representa un incremento total del 31%, sobre todo, por el aumento de cruceristas, que suben en un 46,7% respecto al mismo periodo de 2017 hasta alcanzar los 183.022 pasajeros en dos meses. Una cifra que corresponde con la voluntad del Port de Barcelona de desestacionalizar este sector.