PDeCAT, PP, Ciudadanos, la CUP y ERC votan en contra del proyecto del gobierno local de Ada Colau
La gran obra en infraestructuras del gobierno local de Barcelona, la conexión del Tram, tendrá de momento que esperar a nuevas mayorías. A diferencia de la opinión a favor unánime de los municipios metropolitanos (todos los municipios que tienen Tram excepto Cornellà, que no ha abordado el debate, han aprobado mociones a favor de la unión), el Pleno municipal de Barcelona ha votado en contra del proyecto de conexión del Trambaix y Trambesòs.
El gobierno local de Ada Colau solo ha logrado el voto favorable de su grupo, los del PSC y el concejal no adscrito Gerard Ardany, lo que suma 16 de los 21 necesarios para la mayoría. Una mayoría que no ha logrado por el voto en contra del resto de formaciones: PDeCAT, PP, Ciutadans, la CUP y ERC, grupo municipal que se muestra partidario de la conexión, pero con otro modelo de explotación.
La votación llega después de un acto público de Colau junto a otros representantes municipales de ciudades metropolitanas con Tram, en el que, entre ellos, participaron el alcalde de Sant Feliu de Llobregat, Jordi San José, y el primer teniente de alcalde de Esplugues, Eduard Sanz, para pedir la aprobación del proyecto.
Una aprobación que, de momento, no llega y que deja suspendido el proyecto por la falta de apoyo en el actual dibujo político del pleno municipal.