Manuel Reyes

Todos contra el PP en Castelldefels

Manuel Reyes | Viernes 05 de julio de 2019
En las pasadas elecciones municipales, nuevamente el equipo popular de ManuAlcalde volvió a ganar por tercera vez consecutiva.

Es toda una cita histórica que en el Baix Llobregat el PP haya logrado imponerse en las tres últimas contiendas municipales, y en cada una de ellas haya mejorado su resultado, aumentado en votos y en porcentaje (30% de los votos).
Además, en esta ocasión casi 8.000 vecinos decidieron dar la confianza a un equipo que ha demostrado estar siempre con los vecinos, tanto cuando gobierna como cuando está en la oposición. Una cifra récord, ya que jamás antes ningún candidato a las municipales habría logrado ese número de votos absolutos.
Pero una cosa es lo que pasa el día de las elecciones cuando votamos los ciudadanos, y otra muy distinta, lamentablemente, lo que finalmente ocurre el día de la investidura cuando se constituyen los ayuntamientos y se nombra el alcalde.
En Castelldefels se impusieron finalmente los pactos en los despachos. Un pacto entre el PSC, Movem/Podemos y Esquerra República impide que haya un gobierno centrado realmente en los problemas reales de los vecinos. ERC se convierte en la pieza clave del gobierno de Castelldefels y marca las políticas que deberá ejecutar el resto del gobierno. Y es que, en los despachos, vale todo porque no se consulta a los vecinos. Nadie puede pronunciarse sobre los pactos. Nadie es consultado. Sólo vale la voluntad de los partidos que suman sus concejales como el que intercambia cromos. Es una pena, pero se mercadea el reparto del poder y los vecinos no tienen la última palabra.
Es una oportunidad perdida porque son muchos los problemas que tiene la ciudad. Con este pacto de perdedores, muchas cosas no cambiaran. No se arreglará la doble dirección en la Av. Pineda, o la seguridad seguirá sin ser una prioridad en los barrios. No se podrá parar la urbanización del entorno del Castillo, y no habrá un gobierno que defienda sin subordinación que los aviones no deben seguir pasando por nuestro litoral provocando graves molestias a los vecinos.
Sin embargo, la fuerza de 8.000 personas seguirá presente. Algunos estamos dispuestos a seguir trabajando por Castelldefels le pese a quien le pese. Desde la oposición seguiremos poniendo el acento en resolver los problemas que padecemos, en presentar nuevas soluciones y proyectos, y en tratar de aportar nuestro granito de arena en mejorar una ciudad que bien merece otro gobierno.