Las personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica tienen muchas dificultades para completar de forma autónoma los trámites y las solicitudes de prestaciones que la situación de pandemia obliga a hacer preferentemente de manera telemática. Son casos como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), SEPE, SOC, ayudas de vivienda o becas y otros trámites escolares.
Hay un riesgo real de exclusión, porque muchas veces las personas no disponen de equipos informáticos o no tienen suficientes conocimientos para utilizarlos.
En cuanto a los trámites atendidos por CCOO, se puede destacar que el 50% están relacionados con el IMV y la RGC, mientras que un 25% corresponden a consultas e informes del SEPE y altas del SOC.
En cuanto a los perfiles de personas usuarias del servicio y más afectadas socialmente por la pandemia, destacamos que el 70% son mujeres mayoritariamente de origen migrado provenientes de trabajos del hogar y las curas, de forma que la brecha digital se está convirtiendo por este colectivo en un elemento que dificultad de acceso a derechos básicos, como por ejemplo al IMV. Miguel Ángel Merino, secretario de Socioeconomia y Políticas Públicas de CCOO BLLAPAG destaca que "hay tres grupos de personas afectadas por la crisis con indicadores a menudo muy peores que los del conjunto de la población: los y las jóvenes, las mujeres y la población de origen migrado; en referencia a la brecha digital, ha dejado de ser solo una consecuencia de la exclusión para convertirse también en un factor de exclusión que limita el acceso a los derechos básicos para la protección social que aumenta las desigualdades."
La reivindicación de CCOO implica reforzar e incrementar la financiación de los servicios públicos. Además, hay que recordar que la pobreza tiene rostro de mujer y que impacta de manera decisiva a la infancia, razón por la cual necesitamos una mirada en clave de género y políticas eficientes para revertir desigualdades y cambiar la difícil realidad socioeconómica.