L'altra portada

Incertidumbre por el futuro del mercado de Sant Ildefons de Cornellà

Isabel Bereño Rojas

Viernes 07 de enero de 2022

Los actuales paradistas del mercado de Sant Ildefons de Cornellà de Llobregat siguen manteniendo su desacuerdo con las condiciones establecidas por el Ayuntamiento para renovar las concesiones de las paradas.



Sostienen que los precios impuestos son “desmesurados” y que ha habido “poca voluntad política” a la hora de afrontar la situación por parte del Consistorio. Tras una vigencia de 50 años, las actuales concesiones vencen el próximo 31 de diciembre, aunque no será hasta el 15 de enero del siguiente año cuando tengan que abandonar el mercado de forma definitiva. Gran parte de los trabajadores siente preocupación por las condiciones en que seguirá operando el mercado después de la adjudicación de las nuevas concesiones.


El pasado 28 de julio, y tras cinco años de negociación con la Junta del Mercado de Sant Ildefons, el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat aprobó las condiciones por las que se iban a regir las nuevas concesiones de las paradas. En referencia a la propiedad de la licencia, se ha reducido el tiempo de posesión a la mitad, pasando de 50 años a 25 años. En cuanto a los precios, se ha establecido una cuota mensual de 8,19 euros por metro cuadrado de parada y un precio de 12.000 euros por cada almacén. Por último, se ha estipulado que los paradistas deberán abonar el 70% del total de la concesión administrativa durante los cuatro primeros años. Estos dos últimos aspectos son los que han desencadenado el conflicto entre los trabajadores del mercado y el Consistorio. Según el portavoz de la asociación de vendedores del mercado de Sant Ildefons, Vicent Rambla, “el precio del número de parada (el espacio, en metros cuadrados, que ocupan las paradas) a 25 años es correcto. Lo que está fuera de mercado es el precio de los almacenes, la forma de pago de la concesión y la poca predisposición que ha habido por parte del Consistorio para comunicarse con nosotros”.


En cuanto al procedimiento a seguir, se estableció el 18 de octubre como fecha límite para la presentación de la documentación necesaria para poder acceder al concurso público de las paradas. De las 108 paradas a repartir, se han presentado 85 de los actuales paradistas. Esto se traduce en que el 21,3% de los trabajadores han decidido no seguir formando parte del mercado. A estas cifras, hay que sumar las 14 paradas que ya se encontraban vacías antes de iniciarse el proceso, algunas de ellas, como consecuencia de las decisiones adoptadas por el Ayuntamiento. Por su parte, Rambla asegura que a final de año se estima que quedarán vacías entre el 30% y el 40% de las paradas.


Desde que comenzó la negociación, en octubre del año 2016, los paradistas del mercado se quejan de una “falta de voluntad política” por parte del Consistorio, y de que en ningún momento se les ha tenido en consideración por ser los actuales propietarios de las paradas. “No se trata de pagar menos, ni de que me regalen nada, pero llevo más de 20 años en este mercado, donde he tenido que invertir y reinvertir para mejorar mi parada. Ahora me encuentro en una subasta pública totalmente libre y tengo posibilidades de perder mi propia parada”, lamenta Juan Eusebio Gil, de 62 años y propietario de la Pesca Salada d’en Joan. Al igual que Juan, hay varios trabajadores del mercado que se aproximan a la edad de jubilación, y que el precio “desbocado” de los almacenes y el pago de casi la totalidad de la concesión durante los primeros años, les coloca en una tesitura complicada.

Aseguran que las opciones que se propusieron por parte del Consistorio no tenían mucho sentido, ya que, en un primer momento, se sugirió la privatización del mercado y que los trabajadores se convirtieran en los propietarios del mismo. Solución que, según Manolo Suárez, propietario de Frutas y Verduras Ceci, “a nosotros nos supone todavía un coste más elevado y una inversión a ciegas, puesto que no conocemos el valor real del mercado”. También se propuso que pudieran acceder a las paradas sin necesidad de coger todos los almacenes actualmente asociados a ellas, o sin necesidad de coger ningún almacén. Una alternativa que, la mayoría de paradistas coincide, no es viable, ya que, a excepción de las hueverías, todas las paradas necesitan sus propios almacenes.


Los comerciantes defienden que la solución ideal habría sido que el dinero que se pide se dividiera entre los 25 años que dura la concesión. “Así seguimos todos, te lo aseguro”. “De la forma en que se ha acordado, cuando me vaya a jubilar he pagado prácticamente el 60% de la parada”, confiesa Manolo Suárez.
Los paradistas que se plantean renovar las licencias aseguran que se trata de una inversión arriesgada y que no saben a qué se enfrentarán en un futuro. “Si tras la adjudicación de las paradas, se penaliza un 30% o 40% de mercado cerrado, la competitividad y la puesta de futuro no es la misma que hay hasta ahora con casi la totalidad del mercado operando”, admite Vicent Rambla con gran preocupación por el futuro del mercado.


Aunque paradistas y Ayuntamiento han negociado durante aproximadamente cinco años las nuevas condiciones, las desavenencias continúan y los trabajadores del mercado han mostrado su indignación en numerosas ocasiones. El pasado mes de julio, se presentaron en el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat más de 15.000 firmas de vecinos, clientes y trabajadores en señal de apoyo a los paradistas. El 29 de septiembre, el mercado organizó una concentración en la puerta del Ayuntamiento para reivindicar una continuidad digna del establecimiento y el 13 de octubre se promovió una manifestación desde el mercado hasta el Ayuntamiento con el mismo objetivo.

Discrepancias con el Ayuntamiento
Por su parte, desde el Consistorio, sostienen que han actuado conforme a la legalidad y que en todo momento han tenido en cuenta a los actuales propietarios de las paradas. “La voluntad política está, siempre y cuando se ajuste a las leyes”, declara el teniente de alcalde de Política Territorial y Espacio Público, Antonio Martínez Flor. Argumenta que el sistema de puntuación que proponían los paradistas para asegurar la continuidad de puestos de trabajo en las paradas no es legal y que han sacado a concurso las paradas sin ninguna modificación en cuanto a números y cantidad de almacenes asociados, para facilitar que sigan los actuales propietarios. Asimismo, el Consistorio, junto con el Instituto Catalán de Finanzas, ha acordado un sistema de créditos para poder hacer frente a los pagos de las paradas. Se trata de una solución que no compensa a los trabajadores que admiten que igualmente tienen que hacer frente al pago de estos créditos, con lo que no se llega a ninguna conclusión.


Por otro lado, el Ayuntamiento prevé iniciar obras de reforma en el mercado en el año 2023, con el objetivo de modernizar el establecimiento, reparar las imperfecciones y adaptarse a las nuevas necesidades. Se estima una inversión aproximada de entre 5 y 8 millones de euros. Una decisión que también ha suscitado discrepancias entre los actuales paradistas que creen que en cualquier concesión administrativa primero se hacen las reformas de la infraestructura y después se renueva la concesión. Según Vicent Rambla, “Quieren pagar las obras con el dinero de las concesiones y no pagar ellos”.

El mercado de Sant Ildefons
El mercado de Sant Ildefons de Cornellà de Llobregat se inauguró en el año 1971 y durante sus 50 años de actividad se ha convertido en un referente de productos frescos y de proximidad de la comarca. No solo acoge a clientes del propio municipio, sino que también goza de reconocimiento entre los vecinos de otras localidades del Baix Llobregat. Algunos trabajadores, como Manolo Suárez, son paradistas del mercado desde prácticamente su apertura, cuando sus padres ya regentaban el negocio. Ahora lamentan las condiciones de renovación impuestas por el Ayuntamiento y viven con incertidumbre el futuro del mercado.
El próximo 31 de diciembre finalizan las concesiones actuales, pero no será hasta el 15 de enero del siguiente año cuando los paradistas deberán abandonar el mercado. Según el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat, esto se ha hecho así para respetar la campaña de navidad y dar margen tanto a los actuales como a los futuros propietarios. Actualmente, la situación se encuentra en la Junta de Gobierno, que decidirá a quién se adjudican las concesiones después de hacer un estudio de cada caso. Los datos finales de cada parada no se tendrán hasta finales de noviembre o inicios de diciembre, ya que las adjudicaciones están sujetas a posibles renuncias.