Nueva serie de entrevistas realizadas por Lluís Mª Estruch, donde los payeses del Baix nos hablan de sus problemas y propuestas de futuro. Los tres protagonistas de este volumen, terminaron optando por seguir los pasos de sus familias y dedicar su vida al campo
Ghulam Ahmed Ghouri: del Punjab al Prat
Jonás Abreu: del Brasil a Sant Boi
Jonás Abreu, 38 años, divorciado con 2 hijas, reside en la masía de “Can Sans” de Sant Boi; un lugar notable visitado por Tarradellas y Pujol. Nacido en Bagé, de Río Grande do Sul -el estado “gaucho” del Brasil-, con una pampa rica en ganadería y donde sus padres y otros iniciaron, en 1989, el sindicato campesino “MST”. Inspirado en la Teología de la Liberación y en una ley que permite ocupar la tierra improductiva, él recuerda una arrancada de soja transgénica con sus padres. Tras una larga lucha con violencias sufridas, el “MST” es hoy un potente grupo de presión con 1,5 millones de afiliados y una próspera red de cooperativas y servicios para sus afiliados, con el que hay que contar. Tras ocupar las tierras, entendieron que debían formarse en una escuela de mandos y directivos propia, y creando comercializadoras independientes. Jonás se formó en Administración de Empresas en la Universidad “MST” de Sao Paulo, y después se empleó como responsable de Agroindustria, contable y formador en diversas delegaciones del “MST”.
En 2007 conoció a su mujer una bióloga catalana, y tras diversos destinos, decidieron trasladarse a Barcelona; donde trabajó como contable hasta el 2013. Poco después se inició con otro socio en el cultivo ecológico en el Parc Agrari, de manera dificultosa. Optando al final por el repliegue individual sobre unas 3 hectáreas arrendadas, donde alternando varios cultivos y trabajando intensamente con su tractor finés “Valtra” y la ayuda de un jornalero, obtiene un buen rendimiento para su producción ecológica y certificada, mediante la autoventa de sus cestas de productos de huerta.
Lleva 3 años sin vacaciones, y esto reconoce que tiene un coste personal importante para su vida familiar y social, al carecer hasta ahora de tiempo suficiente de ocio. De estirpe agraria, pero desde temprana edad combinando trabajo y estudios, ahora añora el tiempo mínimo necesario para formarse y reciclarse.
Reconoce, como experto, que la fertilidad del suelo agrícola del ”Parc Agrari” es excelente para obtener la buena rentabilidad que hoy obtiene. Tiene en Lluís Fisas una referencia positiva como Pagés ecológico, con su puesto de venta en el mercado de la “Concepció”; y también está afiliado a UP, que le he ayudado puntualmente.
Cree en la microempresa familiar, pero por su experiencia en el “MST”, ve necesarias las grandes cooperativas que entre nosotros no abundan. Sabe que en la UE y en España, la primera con su 17,1 %, el cultivo ecológico progresa. Aunque el primer consumidor de productos ecológicos es Alemania. III
Guillermo Augé Villanueva: suministro cárnico
Guillermo, soltero de 40 años, con su FP2 de electrónica y mecánica de aviación; dudó cuando su padre, al fin de sus estudios, le propuso seguir con el rebaño familiar. Nacido y residente en el Prat, siempre deseó unirse al mundo de Ícaro; pero el ser independiente y obtener una solvencia económica temprano, le decidió junto a su hermano a mantenerse en la empresa familiar.
Se produjo el relevo generacional, porque la actividad era rentable. La modernizó, invirtiendo ayudas de la UE para cumplir todas las normas. Sus 2 hectáreas albergan un moderno aprisco, almacenes de forraje y paja y 2 silos de pienso de 27 toneladas para los períodos de pasto escaso. Piensa que ahora empezar de cero, requiere unos 300.000 € iniciales.
Sus 500 ovejas segureñas-laconas pastan a diario en unos 4 km2 del Parc Agrari; contribuyendo a su mantenimiento, limpieza y desbroce de la misma manera que muchos ayuntamientos contratan pastores para la limpieza de los bosques en evitación de incendios. Igualmente proporcionan un estercolado natural. Hoy solo quedan dos rebaños de más de 500 ovejas en el “Parc Agrari”.
Las dos recientes polémicas del ministro Garzón sobre el consumo de la carne, no parecen haberle afectado. Toda su producción tiene la compra asegurada, con alguna fluctuación entre 75/120 euros por pieza de 10/12 Kg; sabe que mucha de su carne de calidad se exporta al Magreb y Próximo Oriente, durante el covid, cumplimentaron el suministro sin fallos.
Recientemente, la vecina “Amazon” les tanteó para incorporarlos a una panoplia de productos de proximidad; lo desestimaron porque les forzaría a una tensa sobrecapacidad.
Si bien, un estudio de la escuela de Pastores de Rialp, para impulsar mataderos de baja capacidad, para eliminar intermediarios, le parece conveniente dado el cierre de Mercabarna-carne y su dispersión en tres mataderos barceloneses.
Surge el tema de la carne “halal” y la Fiesta del Cordero islámica; lo primero ya resuelto, pero la Fiesta del Cordero y su excesiva concentración -una jornada-, la hace dificultosa para el proveedor.
El trío familiar es ayudado por pastores eventuales en ocasiones -hay falta de ellos-, entre los sustitutos destacan los rumanos por su habilidad. Respecto al aumento de los gastos de explotación, los ha compensado por el aumento de precios de venta.
Sus instalaciones están desde siempre en una zona ZEPA, sin que ello le afecte hasta ahora; también sigue la polémica sobre el cáñamo industrial y el lúdico -cree que falta clarificación legal-, aunque supone que estamos en tiempo de descuento para el final.
También es vecino de grandes propietarios de tierra: los Aleu, Balaña, Tradisa y otros que desean que la presión urbanística metropolitana, allane el obstáculo del Parc Agrari en buena medida. Guillermo sabe que, de su sector ovino, el Grupo Mota manchego es el que impone su ley ahora.
Nos despedimos, me viene a la cabeza el dicho de mi abuelo ganadero: “negoci de sang, negoci de fang”. No hace falta ningún Garzón para hacerlo más difícil aún.