L’Hospitalet

Luz verde por segunda vez para el plan urbanístico que soterrará la Granvia en Bellvitge

Xavier Adell | Martes 26 de julio de 2022

El consejo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado un informe técnico que supone el paso previo a la redacción de un nuevoPlan Director Urbanístico (PDU) para desarrollar el Biopol de L'Hospitalet, un innovador y potente polo de actividad económica vinculada a la investigación biomédica



Está por ver si a la segunda va la vencida, pero el pleno del Consell de l’Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha dado este martes un nuevo empujón definitivo (el segundo) al Plan Director Urbanístico (PDU) Biopol-Granvia de L’Hospitalet, aprobando el informe técnico preceptivo (pero no vinculante) redactado por la Secretaría de Agenda Urbana i Territorio de la Generalitat con el visto bueno del ayuntamiento de la ciudad. El reimpulso del proyecto llega dos años después de que tres sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo anularan por un tecnicismo. La intención del AMB es continuar con la tramitación administrativa de la iniciativa de la segunda ciudad de Cataluña con vistas a la aprobación inicial del texto durante el último trimestre de 2022.

En 2002 la Generalitat constituyó junto con el Ayuntamiento de L’Hospitalet el Consorcio para la Reforma de la Gran Vía, un ente que impulsó la cobertura del primer tramo del vial a su paso por la plaza Europa en 2007. Una década después (2017), el consorcio dio forma al PDU Granvia-Llobregat, un proyecto de gran calado que, además de contemplar el soterramiento y cobertura del vial a su paso por el barrio de Bellvitge dibujaba un nuevo y potente polo de actividad económica vinculada a la revuelta y investigación biomédica con epicentro en el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB).

EL PDU fue aprobado por la comisión de Urbanismo de Cataluña, pero en 2020 el TSJC lo declaró “nulo” al considerar que la Generalitat no tenía competencias para aprobar planes directores metropolitanos y que debía ser el pleno de la AMB quien aprobara el texto. que se encuadran en el ámbito metropolitano. Tras el fallo judicial, las diferentes administraciones implicadas acordaron iniciar un nuevo procedimiento de formulación del plan director, declararon la actuación como “de interés territorial” y encargaron a Secretaría de Agenda Urbana i Territorio la redacción de los informes técnico-jurídicos recién validados por el Consell metropolitano.

Un voto particular en contra

La propuesta reformulada del PDU (en la que el “apellido” Llobregat se sustituye por Biopol) ha pasado el imprescindible filtro del consejo de la AMB con los votos favorables de PSC, ERC y En Comú Guanyem , el voto en contra de Ara Decidim Ripollet, Compromís y Acord por Torrelles y Guanyem Badalona en Comú, así como de Antonio García (lrepresentante de ERCen el consejo y concejal republicano en el Ayuntamietno de L'Hospitalet), quien ha emitido un voto particular contrario a la iniciativa y a la disciplina de partido. Los grupos metropolitanos de Cs y PP se han abstenido.

El desarrollo de la versión 2.0 del PDU Granvia (antes Llobregat, ahora Biopol) supondrá la creación de “una nueva centralidad metropolitana”, han recordado fuentes municipales, que pivotará en torno al HUB, el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Instituto Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad de Ciencias de la Salud de Barcelona (UB). Las mismas fuentes han remarcado que el proyecto, de ámbito prácticamente autonómico, repercutirá también en importantes beneficios para L'Hospitalet”, como los mencionados soterramiento y cobertura de la Granvia, pero también, “la mejora de la conectividad entre los equipamientos sanitarios, el incremento de espacios libres y zonas verdes, la consolidación del entorno natural de Cal Trabal o la mejora de las conexiones de la ciudad con el corredor fluvial del Llobregat. Las previsiones de los promotores apuntan a que el proyecto generará 28.000 puestos de trabajo directos sobre el territorio

No més blocs

Pero el proyecto no agrada a todos, en especial a los colectivos ecologistas y vecinales liderados por la plataforma cívica No més Blocs. Varios representantes del colectivo han asistido este martes a la sesión del consejo para protestar por la aprobación del PDU, porque lo consideran que la zona “no lo necesita”. Los activistas han portado pancartas con lemas en contra del proyecto y han interrumpido alguna vez la sesión en señal de protesta y disconformidad.

La plataforma considera que el nuevo texto es una maniobra para colar por la puerta el atrás el viejo PDU anulado por el TSJC tras someterlo a una sesión de maquillaje. “Han rehecho el texto y han modificado los espacios donde se urbanizará y ponen el sello “biopol” de investigación médica y farmacéutica, pero no habrá tanto espacio dedicado", a esta actividad, según ha denunciado la portavoz de la plataforma, Emma Núñez.

Como 17 torres Realia

Y es que No Més Blocs considera que el desarrollo del PDU acarreará la construcción de medio millón de metros cuadrados “de hormigón”, en los que predominarán las oficinas, los hoteles y los centros comerciales, que ocuparán “el equivalente a 17 torres como la Realia en la plaza de Europa de L’Hospitalet, de las que solo dos se destinarían a cuestiones relacionadas con el biopol", ha advertido Núñez.