Confidencial

Un policía local de Sant Boi acepta 10 meses de multa por reducir a un menor que no quiso identificarse

El Ayuntamiento de Sant Boi medita la inhabilitación del policia local Ricardo R.

Debate sobre el incivismo

Miércoles 23 de julio de 2014
El Ayuntamiento de Sant Boi deshoja la margarita de inhabilitar a un policía local condenado por reducir con contundencia a un joven de 17 años que no quiso identificarse, o por el contrario hacerse cargo de los 3.600 euros de multa que le ha sido impuesto al agente Ricardo R.

El agente condenado también ha pagado 7.400 euros a la víctima, que se encontraba de noche en el casco urbano en compañía de jóvenes que fumaban porros y molestaban a los vecinos.

Entre la policía municipal de Sant Boi cunde el desánimo por esta condena y los vecinos de Sant Boi que sufren las consecuencias del vandalismo y del incivismo de parte de la juventud, se temen que ahora los incívicos se van a envalentonar frente a la policía municipal, que para evitar problemas probablemente les dejarán hacer su santa voluntad. En el fondo subyace el debate sobre los excesos que provoca parte de la juventud amparándose en la ley del menor, que los sobreprotege hasta que cumplen 18 años, mientras los agentes de la autoridad pierden precisamente lo que deberían representar.

Los hechos son los siguientes: Ricardo R. agente de la policía local de Sant Boi, ha aceptado una condena de diez meses de multa, a razón de 12 euros al día, por haber pegado a un menor que se negó a identificarse cuando el agente patrullaba por el casco antiguo de la población para impedir molestias nocturnas a los vecinos.

En la sección tercera de la Audiencia de Barcelona se iba a celebrar el lunes 24 de octubre el juicio contra el policía, Ricardo R., para quien la Fiscalía pedía dos años de prisión e inhabilitación por un delito de lesiones a un joven de 17 años, así como el pago de 1.400 euros a la víctima. El juicio, sin embargo, no llegó a celebrarse porque el imputado ha aceptado la rebaja de condena propuesta por la Fiscalía y se ha conformado con diez meses de multa (3.600 euros en total), tras aceptar los hechos que se le imputan, según fuentes judiciales. Además, el policía local ya pagó una indemnización de 6.000 euros a la víctima, que ejercía la acusación particular en esta causa, por lo que el joven decidió retirarse del proceso.

Este caso ocurrió el 11 de diciembre de 2004, cuando el acusado, que no iba uniformado y desempeñaba funciones de cobertura del núcleo antiguo de Sant Boi para paliar las molestias a los vecinos, se aproximó a un grupo de jóvenes del que formaba parte la víctima, de 17 años. Al ver junto a los jóvenes varias colillas de porros, el procesado pidió a la víctima que se identificara, a lo que este se negó, por lo que le agarró bruscamente del brazo derecho y le empujó contra una pared, de manera que el menor se golpeó en el brazo y la cabeza, según el escrito de acusación de la Fiscalía que el acusado ha aceptado íntegramente.

Después, el procesado agarró de forma violenta el otro brazo del menor y, doblándoselo, lo esposó por la espalda para finalmente propinarle un puñetazo en el estómago. Posteriormente, el policía local se llevó al menor al Ayuntamiento y a las dependencias de la Policía Local con el objetivo de identificarlo.