Sant Boi

Magia

Opinió

Olga Puertas Balcell | Miércoles 23 de julio de 2014
Saluf un senegalés con poderes mágicos era ya viejo. Recordaba con sus amigos de S. Boi que un día ventoso la techumbre de la nueva piscina municipal, voló y hubo que reconstruirla.


El concejal de deportes muy campechano les calmó: “Cosas que pasan…”

La constructora culpable, licitaba barato y escatimó.

Saluf muy sufrido lo entendió. Ya rehecho el tejado el edificio mal diseñado provocaba choques entre los usuarios. La piscina perdía agua y los dosificadores de cloro fallaban. El gimnasio era nevera y horno según la hora. Hubo que repararlo todo, la constructora había quebrado.

Saluf un molof hábil en regateos, lo entendió al fin: Pequeñas constructoras licitaban bajo precio, ganaban el concurso o se lo adjudicaban directamente. Después recortaban costes en la ejecución y acabados. Saluf muy deportista observó la proliferación de precarias instalaciones deportivas por todo el pueblo. Con retrasos en las entregas, fallos funcionales, incidentes y accidentes casi siempre.

Saluf resignado y hasta agradecido se decía: “cosas que pasan…”

Un mal día un viento muy fuerte arrasó un túnel de bateo donde unos niños inocentes entrenaban al béisbol hubo: 4 muertos y 9 heridos.

Se celebró un gran juicio y en el fallo una vez más la sensación de grave injusticia y de salvamento de los culpables.

Saluf un duro africano avezado a formas más expeditivas se sorprendió aún, esto no ocurría en el lejano Senegal sino en una ciudad del sur de Europa: S.Boi. ||