Los continuos vertidos de aguas fecales castigan la biodiversidad de Castelldefels

El cambio climático es innegable y parte de su aceleración en los últimos años se debe a causas humanas. Las consecuencias para el medioambiente van más allá de lo que nos podamos imaginar, como en el caso de las fuertes tormentas o temporales que provocan inundaciones en municipios que no están preparados para asumir semejante cantidad de agua. Pero, en el caso de Castelldefels, la situación es aún peor, porque estas intensas lluvias provocan vertidos de aguas residuales y fecales que acaban en el mar para desesperación de los bañistas.

La contaminación de las zonas húmedas del municipio, como el estanque de L’Olla del Rei, o incluso de sus playas, (que demasiadas veces tienen que izar la bandera roja,) es un problema histórico de Castelldefels. Y no sólo es consecuencia del cambio climático. Hay diversos factores que son responsables de que, periódicamente, se viertan aguas contaminadas a la riera y al Mediterráneo. Y son estos motivos –más técnicos- los que utilizan como escudo las instituciones competentes ya sea el propio ayuntamiento, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) o el Área Metropolitana de Barcelona (AMB)-, se escudan y se pasan la pelota entre ellas. Y así llevan años. Igual que las víctimas: los ciudadanos que, tanto desde grupos ecologistas como desde asociaciones, están diciendo basta cada vez más alto, y están empezando a emprender acciones legales.

¿Cuáles serian las soluciones a este problema? ¿Se está a tiempo de revertir los daños causados al medioambiente? Desde las asociaciones ecologistas aseguran que hay varias opciones encima de la mesa para evitar estos vertidos y que, por el momento, los daños son reversibles. Desde la asociación Salvem L’Olla del Rei relatan que aún quedan especies protegidas y en peligro de extinción que sobreviven en las zonas menos contaminadas. Eso si, el grupo destaca que “la calidad del agua empeora año tras año y, a este ritmo, se acabará convirtiendo en una alcantarilla descubierta”.

Instalaciones demasiado viejas y desgastadas

Tanto Salvem L’Olla del Rei como Jaume Grau, del Grupo Ecologista Les Agulles, coinciden en un idéntico diagnóstico: el origen de los vertidos en Castelldefels se debe al “deficiente estado de la red de saneamiento del agua” y a que el sistema de bombeo del agua hacia la depuradora “está anticuado”. Esta doble situación de instalaciones hidráulicas obsoletas hace que los tubos por donde pasan las aguas residuales y fecales de la ciudad sufran averías o roturas frecuentemente y sean más frágiles si aumenta la presión, lo que genera que se desborden en momentos de lluvias intensas y cortas.

A pesar de que el pasado mes de agosto se anunció la construcción de un nuevo colector en Castelldefels (un proyecto aprobado por AMB y la ACA) quienes sufren los vertidos aseguran que esta no es la solución a todos los males. Desde la plataforma Salvem L’Olla del Rei, insisten en que el colector “no es la única infraestructura necesaria”. El proyecto, que estaría acabado para 2022, no propone ninguna medida temporal hasta entonces que evite estos desagradables vertidos, que están empezando a ser cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático.

Falta de inversión

La asociación de L’Olla del Rei esgrime que tras problemática se esconde una “falta de inversión, desinterés y escasez de mantenimiento de la infraestructura hidráulica”. La plataforma reclama una nueva estación de bombeo del agua “que sea eficiente” y que se selle lo que ellos llaman “el tubo de la vergüenza”, el tramo del colector donde se originan la mayoría de los vertidos. Además, afirman que “son necesarias medidas urgentes para evitar la entrada de aguas residuales al estanque de L’Olla del Rei”. Los vertidos conllevan “un incumplimiento de la legislación”, y es por eso por lo que la asociación ya ha tomado medidas legales para denunciar la situación.

Ahora, es el turno de las instituciones responsables, tanto el ACA como AMB. Ambas deben comprometerse a que cesen los vertidos y a asegurar la calidad de los sistemas de saneamiento de agua. Es de vital importancia que se recupere y se mantenga la biodiversidad propia de la zona del Delta del Llobregat, tanto para el presente como para el futuro. Y es que, si no somos nosotros los que cuidamos nuestra tierra, ¿quedará después algo que cuidar?.