Los ejemplares de algarrobos, olivos y robles que se están reubicando tienen un elevado valor patrimonial y están siendo trasplantados para preservarlos porque ahora están plantados en terrenos que forman del mismo plan urbanístico pero sobre los que está previsto construir viviendas, equipamiento o viales.
Árboles que desde hace más de un siglo dan empaque desde su particular atalaya a los terrenos sin urbanizar del futuro barrio de Llevant, en Viladecans han iniciado esta semana un lento proceso de mudanza para trasladarlos al que será su emplazamiento en la futura barriada: una zona verde que garantizará su conservación y su preservación como patrimonio de la ciudad que son.
La operación de traslado ha afectado a más de 270 ejemplares, entre algarrobos, olivos y robles centenarios, muchos de los cuales ya están empezando a echar raíces en su nueva ubicación. Para favorecer su arraigo al nuevo emplazamiento se ha utilizado la tierra original de su anterior ubicación -mejorada con otros sustratos- y se va a instalar un sistema de riego automático. Además, a las 270 unidades se les sumarán otras 1.500 que darán forma al parque.
El nuevo bosque que se está formando con los árboles trasplantados se convertirá también espacio propio para los pánfilos, una especie de sapo protegido que se detectó el pasado verano en los terrenos donde va a edificarse el barrio. Para que esta especie de anfibio mantenga su hábitat natural en el futuro barrio de Llevant, un equipo de especialistas está preparando unas balsas con un entorno perimetral exclusivo, a las que serán trasladados los ejemplares en cuanto estén listas.
Dominio del verde
Una de las características que distinguen al futuro barrio de Llevant es que dedicará más espacio a zonas verdes que a viviendas y equipamientos juntos. De hecho, el 35% del suelo del nuevo barrio serán zonas verdes y espacios libres, mientras que el 25% se destinará a calles y viales, el 18% a equipamientos, el 15% a pisos, el 6% a sistemas y servicios y el 1% a espacios comerciales.
Los edificios de viviendas se concentrarán entorno a la avenida de la Generalitat (C-245) y la fachada con el barrio de la Torre-roja. LA zona verde de Llevant será una continuación del actual parque de Torre-roja, que verá aumentada su extensión y que crecerá hasta las faldas de la montaña de Sant Ramon. El parque triplicará su superficie –de 11,5 a 34,2 hectáreas– y se convertirá, así, en el parque urbano más grande de toda el área metropolitana que ocupe un único municipio.
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