¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es un dron

Si realmente eres un fan de las mini aeronaves que vuelan sin tripulación, el drone te fascinará. Gracias a Up and Baix, he tenido la oportunidad de ver cómo un dispositivo se alza al vuelo en tan sólo unos segundos. El aparato puede llegar a alcanzar los 120 metros de altura y compensa sus motores cuando hay mucho viento. Así que si quieres comprarte un drone, mejor no lo saques a pasear cuando sopla el aire porque podrías perderlo.

Las baterías del drone se consumen muy rápido. El “pájaro artificial” vuelva sin cesar unos 7 minutos y, si no lo controlas, caerá en picado. Pero vigila, porque como se desplome sobre alguien, tienes un grave problema. Los permisos para volar un drone están restringidos. En la zona de la playa de Castelldefels, Gavà y El Prat está totalmente prohibido para evitar colisionar o molestar a los aviones, dada la proximidad con el aeropuerto. Para sobrevolar un núcleo urbano debes pedir permiso a AESA y después al ayuntamiento pertinente. Es decir, si algún día tienes que grabar, te aconsejo mover hilos 5 meses antes o más.

Aunque parezca fácil, no lo es. No obstante, el drone que incorpora una cámara hace unas fotos espectaculares y depende del filtro ocular que incorpores, puedes obtener imágenes en formato ojo de pez. Usar un drone es una experiencia ideal para regalar a un ser querido con motivo de su aniversario u otra celebración. Así que otra idea más para la complicada lista de regalos que, en ocasiones, es muy difícil de elaborar.