Construyen una estación para la primera autopista ferroviaria de España en el antiguo lecho del río

Sobre el antiguo cauce del río Llobregat, en terrenos del Puerto de Barcelona colindantes a El Prat, se levantará una nueva terminal ferroviaria para camiones, la primera de España. Con una inversión de 33 millones, la principal área logística de Cataluña se completará con un servicio de transporte combinado ferrocarril-carretera, donde los camiones embarcarán directamente en el tren y, sin tocar la carga, bajarán en la terminal ferroviaria final para proseguir la última parte de su recorrido por carretera hasta su destino.

Sectores industriales de nuestro territorio como Mercabarna, el clúster de automoción encabezado por Seat y Nissan y el químico ubicado en Martorell ya han manifestado su interés en esta terminal que construirá la empresa de logística ferroviaria VIIa, con el respaldo del departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat catalana y del Puerto de Barcelona. La gestión de la infraestructura se someterá a concesión porque será de uso público y, por lo tanto, estará abierta a los operadores que deseen utilizarla. De momento, VIIa ya ha expresado su compromiso para operar varios servicios, para lo que ha anunciado inversiones de 120 millones de euros en material rodante propio para poner en marcha la primera línea Barcelona-Aulney (París) en 2019 y una segunda hacia Alemania en 2020.

Este tipo de servicio de transporte combinado, implantado con éxito en Francia, permite transportar semirremolques con los que no se pueden usar grúas. Para cargar un semirremolque en el tren se tarda cinco minutos y para cargar el tren entero, una hora. Las autopistas ferroviarias ya funcionan en diferentes corredores de mercancías europeos y permiten integrar el modo ferroviario en la cadena puerta a puerta de forma flexible. Además, conllevan una mejora en la eficiencia logística y una reducción del 10% del coste para semirremolque en comparación con el transporte sólo por carretera. La reducción del impacto medioambiental del transporte también es evidente, llegando a registrar 0,8 toneladas de emisión de CO2 menos cada 1.000 km.

La demanda puede crecer en un 700%
La autopista ferroviaria se presenta, pues, como una oportunidad para desarrollar el transporte de mercancías por tren. Hay que tener presente que, actualmente, sólo un 2% de las mercancías que atraviesan los Pirineos hacia Europa lo hace en modo ferroviario. Diferentes estudios indican que la autopista ferroviaria desde el Puerto de Barcelona podría captar el 10% del tráfico pesado que actualmente circula entre la capital catalana y París, y el 13% de lo que lo hace hacia Alemania.

Igualmente, el estudio de mercado por los Corredores de la Red Transeuropea de Transportes determina que la demanda de transporte ferroviario de mercancías a través de la frontera catalano-francesa puede aumentar hasta más de un 700%. III