Frente común del poder local en defensa de las inversiones y del empleo en Seat

Dos meses después de que trascendiera la noticia de que el grupo Volkswagen había instalado motores trucados para pasar la normativa norteamericana en materia medioambiental, la incerteza sigue intacta alrededor de la posible afectación que puede sufrir la empresa española Seat, ubicada en Martorell.

No se trata de una cuestión menor teniendo en cuenta que se es la compañía más importante del territorio, la primera industria de Cataluña y, por tradición, el emblema automovilístico español. Es una compañía fundamental en lo económico y por lo que se refiere al empleo de la que depende, además, una importante red de compañías proveedoras también afincadas en el territorio. Por ello, todos los alcaldes del territorio han querido hacer visible su apoyo a Seat con un frente común por el futuro de la planta automovilística en Martorell, por su competitividad y en defensa de todos los trabajadores de la compañía: “Para la comarca son de vital importancia empresas tractoras del sector del automóvil como la Seat y la Nissan, que concentran por si mismas una producción económica y una generación de ocupación realmente importante para el Baix Llobregat y para el conjunto de Cataluña”, recoge el manifiesto firmado por todos los ediles del territorio, aprobado por unanimidad.

De esta manera, el Consejo de Alcaldes y Alcaldesas del Baix Llobregat ha ofrecido su inquebrantable apoyo a la automovilística en su primera reunión de la legislatura para salir en defensa de las inversiones prometidas por el grupo alemán y que se cifra, como hemos explicado en El Llobregat, en 3.300 millones de euros a invertir hasta 2019, exclusivamente en Martorell.

Todos con los trabajadores de Seat
En un acto que contó tanto con representantes sindicales del Comitè de Empresa de UGT y de CCOO de Seat como con figuras destacadas de las patronales Aeball y Pimec, los alcaldes del Baix han hecho baza de los argumentos económicos del territorio para expresar tres puntos fundamentales a Seat y a Volkswagen: dar apoyo a la existencia de Seat en nuestro territorio; constatar la necesidad de las inversiones prometidas para mantener la competitividad y la viabilidad de Seat en Martorell y “afianzar la actividad y la ocupación global del sector auxiliar del automóvil tanto en la comarca como en el conjunto de Cataluña”; y, por último, pedir a las administraciones competentes en política industrial (especialmente a la Generalitat y al Ministerio de Industria, Energia y Turismo del Gobierno de España) que mantengan una actitud activa para resolver el conflicto que pueda afectar a la planta y a sus empleados.

Y es que cualquier apoyo es poco en este momento dulce que vivía la empresa española después de años de dificultades; y que se ha topado, sin quererlo ni beberlo, con una losa en el camino. Losa que o se quita rápido o acabará invitando al cliente final a ir por otros derroteros. La actual incerteza no ayuda y menos en este momento en el que las administraciones volvían a apostar por la reindustrialización de los territorios, algo clave, casi inherente al Baix Llobregat. Tal y como comienza el manifiesto, representamos una de las comarcas más industrializadas de Cataluña, con un peso del sector industrial dentro del PIB comarcal del 22,16%, por encima de la media catalana que es del 20,35%.

Esto es, en gran parte, gracias a este sector automovilístico que se concreta con una infinidad de sinergias industriales, que sin Seat podrían poner en peligro a centenares e, incluso, a miles de puestos de trabajo. III