Tras la falta de acuerdo en la tercera reunión mantenida por las partes el pasado jueves, día en qué se iniciaba la huelga indefinida de los trabajadores de Seat Componentes, todas las miradas se aplazaban a la jornada de hoy. Y hoy se pone punto y final a la huelga indefinida. El comité de empresa y Seat Componentes -compañía ubicada en El Prat que fabrica cajas de cambio de coches del grupo Volkswagen- han cerrado un acuerdo que ha sido posteriormente aprobado por unanimidad por la asamblea de trabajadores y con el que, por tanto, se acaba un episodio de este conflicto laboral.
El acuerdo supone la paralización de los 19 traslados que estaban previstos para este 21 de enero, a la vez que se pacta abrir una mesa de negociación para acordar la fecha de vuelta de la tanda de 26 empleados que hoy mismo han sido trasladados. Dicha fecha, según el acuerdo, no podrá pasar del 1 de octubre de este año. Cabe recordar que los traslados afectaban a un total de cincuenta trabajadores que pasaban, a petición de la dirección de la empresa automovilística, del taller de El Prat a la planta de Martorell de Seat.
Por otro lado, el acuerdo entre el comité de empresa y Seat Componentes establece la necesidad de garantizar el descanso de los trabajadores, con una reducción para el año 2016 de 50.000 horas acumuladas por las jornadas adicionales en el cómputo de horas. En este sentido, se incentivarán las acciones formativas que favorezcan la polivalencia de los empleados. Y es que, según explicaba para El Llobregat, Enrique Fernández, delegado sindical de CGT, en Seat Componentes se “trabajaba todos los fines de semana para alcanzar la producción de los días laborables la cual cosa genera más de 130.000 horas pendientes de disfrute o de cobrar”.
De esta manera, el acuerdo reafirma lo que ya avanzaba esta publicación el jueves, según fuentes oficiales de Seat: “Nos gustaría llegar a un acuerdo, pero este no va a ser para los 50 trabajadores”. En cualquier caso, el acuerdo -tras la cesión de ambas partes- permite cerrar este episodio de conflicto laboral que empezó antes de acabar el año, cuando CGT convocó la huelga indefinida con un crítico comunicado: “el traslado se ha hecho de manera unilateral y mezquina, basándose en una mentira y al margen de la representación social”. Esta era la respuesta a una decisión de la empresa que se comunicaba el mismo día 22 de diciembre, día en el que los empleados cogían vacaciones.
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