Tormenta de música y voz con Quique González en el Vilautor de Viladecans

Rápida e intensa, la fuerte tormenta de primavera que cayó en Barcelona y en toda la zona metropolitana, ayer, solo unas pocas horas antes del concierto, erizo los nervios de más de uno y más de dos. Quedó, finalmente, como un simple aperitivo del verdadero diluvio de música y voz de Quique González y su banda, Los Detectives.

El madrileño abrió, en los Jardines de Magdalena Modolell de Viladecans, la quinta edición del Festival Vilautor 2016 para presentar su último disco 'Me mata si me necesitas' (Last Tour Records, 2016), el décimo desde aquel 'Personal' de 1998 (Universal Music). En un ambiente más íntimo y arropado que en su presentación grande en Barcelona, el pasado 15 de abril en el Apolo, y con la magia de la noche al descubierto, Quique lo avanzaba: “Es un placer tocar hoy aquí, en este ambiente de pueblo, de barrio, de música popular. Es lo que nos gusta hacer; y lo que queremos que la gente entienda que nos gusta hacer”. Y es así como vimos a uno de los mejores compositores y cantantes de este país.

González abrió el recital con las primeras canciones del disco, de hecho, siguiendo su orden. “Hemos venido para presentar nuestro disco, pero habrá algunas sorpresas”, decía. 'Los detectives', 'Se estrechan en el corazón', 'Sangre en el Marcador' y 'Charo' permitieron al respetable disfrutar desde el principio, en esta última, además, con la voz de Carolina de Juan, más conocida como Nina, de la banda Morgan. Si él lucía de riguroso negro de pantalón, camisa, chaleco y americana, el color lo puso la voz de esta joven cantante que, más allá de dar apoyo en los coros, se ganó al público desde el principio al igual que se ha ganado a Madrid desde 2012 con su banda.

Quique acabaría, finalmente, tocando todas las canciones del disco, sin excepción. 'Cerdeña' o 'Ahora Piensas Rápido', que te mantienen pegado a la letra; o la más roquera 'Relámpago', así como 'Orquídeas', según reconoció, la favorita de toda la banda. Antes, en cambio, hubo margen para las sorpresas. Y es que, además de la última propuesta del madrileño, hubo otro claro disco protagonista: 'Salitre 48' (Universal Music, 2001), el cual cumple quince años de su publicación.

Con la 'Tarde de perros' que hizo no tenía opción para iniciar el bloque con esta propuesta de 2001, a la que le siguieron históricas como 'Ciudad del viento', la macarra 'Jukebox' o 'Salitre'. La magia llegó entonces a los jardines del antiguo Ayuntamiento de Viladecans, bajo la luz de la luna llena, espectadora de lujo de una nueva estrella. Nina puso la piel de gallina de todos los presentes -y no por el frío- tras interpretar 'De haberlo sabido', canción que Quique González hizo para que cantara una mujer. Y allí estaba ella: seria y sensual y con una voz que le hizo brillar con luz propia ante la atenta guitarra de González.

Para acabar, no pudieron faltar algunas de las más aclamadas como 'Vidas cruzadas', 'Tenía que decírtelo', 'Pequeño Rock 'n Roll', 'Dónde está el dinero', entre otras, aunque se dejaría joyas como 'Kamikazes enamorados' o 'Aunque tu no lo sepas', poema de Luis García Montero y que inspiraría una canción compuesta por González para Enrique Urquijo. Prefirió, en cambio, tocar una de las canciones “bastardas”, como dijo González, es decir, que no entraron en el disco y que, por tanto, presenta de manera inédita en sus conciertos.

Quique González acabó aclamado tras la excelencia de su música y su voz, en un concierto que sonó de maravilla pese a que el diluvio obligara por la tarde a desmontar y montar de nuevo gran parte del escenario, según confirmó la productora organizadora del festival, Nits de l'Art. Lo que no ha acabado, en cambio, es el Vilautor 2016. Hoy, además, sin previsión de lluvia, es el turno de Andrés Suárez, otro sensacional cantautor que repite tras su paso por Viladecans en 2014, esta vez, más consolidado y, seguramente, en su mejor momento como cantante.