Colaborar para llevar a cabo acciones conjuntas de desarrollo y de transformación de las ciudades en territorios inteligentes, inclusivos y modernos; convertirse en una administración moderna que utilice sus recursos de forma inteligente y con el ciudadano en el centro de su acción; consolidar la posición de la Red Española de Ciudades Inteligentes; atraer y captar recursos con estos fines; y desarrollar un plan de comunicación. Estos son los cinco grandes ejes que se han aprobado en la Asamblea Extraordinaria de la Red Española de Ciudades Inteligentes celebrada en la ciudad de L’Hospitalet.
Celebrada en el Centro Cultural Tecla Sala, ha estado presidida por la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, que sustituyó en mayo al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, como máximo representante de la entidad. Durante la asamblea, la entidad ha aprobado su Plan de Trabajo para 2017-2019 que giran en torno a estos ejes generales que concretábamos y que tiene como objetivo fundamental convertir a las ciudades miembro en ciudades socialmente ‘smart’ o inteligentes.
Para ello, la Red contará con la colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias, con la cual se ha firmado un convenio, para poner a la disposición de la entidad su interlocución, su experiencia y sus recursos. Un convenio destacado teniendo en cuenta que se trata del principal representante del mundo local de España.
La Red Española de Ciudades Inteligentes -encargada de desarrollar un modelo de gestión sostenible que mejore la calidad de vida de la ciudadanía en temas tan destacados como la energía, la movilidad sostenible, la seguridad o la administración electrónica- cuenta ya con 78 ciudades españolas adheridas.
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