El PSC de l’Hospitalet parece estar empeñado en convertir la ciudad en un escaparate construido a espaldas de los vecinos. A veces escucho a Núria Marín y no sé si es la alcaldesa o una promotora inmobiliaria.
Cada semana está ofreciendo el suelo urbano de l’Hospitalet para las actividades más variopintas: hoteles, pistas de hielo, rascacielos, estudios para artistas, Le Cirque du Soleil…
Desde C’s no nos oponemos cuando se trata de atraer actividad económica que verdaderamente pueda generar puestos de trabajo estables y riqueza para la ciudad. Pero en muchos casos se trata de castillos en el aire efectistas para salir en la prensa o intereses especulativos ajenos al interés general de la ciudad.
Esta política tiene un tercer efecto contraproducente. Va en la dirección de propiciar un l’Hospitalet a dos velocidades: un l’Hospitalet, en torno a la Granvia y el Distrito Cultural, de grandes proyectos glamurosos que acaparan las inversiones y que son la prioridad de la alcaldía; y un l’Hospitalet de sus vecinos, de los barrios, masificado y degradado, con problemáticas complejas y múltiples necesidades sociales que no están siendo la prioridad de este gobierno municipal.
Por ejemplo, el gobierno municipal está dispuesto a gastarse 2 millones de euros en la construcción de un gran campo de béisbol y fútbol americano de última generación (cuando tenemos uno que aún puede asumir más demanda) o más de 3 millones en expropiaciones para una promoción inmobiliaria en vez de conseguir el espacio suficiente para construir dos líneas en la Escuela Ernest Lluch. Las políticas sociales ocupan las declaraciones de la alcaldesa cuando son temas de actualidad para atraer así la atención de los medios, pero luego no son prioritarias en su acción de gobierno.
En C’s creemos que hay que invertir más en sus barrios, en los ciudadanos de l’Hospitalet para garantizar la igualdad de oportunidades; priorizar equipamientos como residencias de ancianos o guarderías para que nadie se quede atrás. III
Si (
No(
