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La parálisis del Estado ahoga las medidas locales para acoger a refugiados
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La parálisis del Estado ahoga las medidas locales para acoger a refugiados

Por Marta Fernandez Veas
miércoles 01 de febrero de 2017, 22:06h
El Baix Llobregat está preocupado, y es que la situación de crisis que se vive en algunos países de Europa está derivando a demasiadas víctimas. Es por ello que la comarca no se queda de brazos cruzados, trabaja para poder ayudar en todo lo posible y lo que esté a su disposición, para que los que sufren esta guerra puedan tener una nueva oportunidad.

Pero, efectivamente, las competencias fundamentales están en manos del Estado, que se mantiene cauto –bajo el paraguas del marco comunitario europeo- a dar cualquier movimiento en favor de la acogida de refugiados.

Esto reduce notablemente las opciones del poder local. Aun así, son numerosas las iniciativas que se han propuesto y las medidas que se han adoptado desde el punto de vista local y que recogemos, tras una encuesta común a los 31 ayuntamientos del territorio, a continuación.

El Baix Llobregat quiere acoger
Los municipios del Baix Llobregat están trabajando para que los refugiados puedan tener asilo en la comarca y continuar con su vida, aquella que se paralizó cuando estalló la guerra en su país.

Así, pues, el Ayuntamiento de Esplugues ha aprobado una moción de soporte a la acogida de refugiados y han dotado con 20.000 euros una partida del presupuesto municipal destinada al Plan local de acogida a las personas refugiadas, tal y como explica el Regidor de Territorio y Sostenibilidad y portavoz del PSC, Eduardo Sanz.

Así mismo, Esplugues ha aprobado una moción de soporte de acogida de refugiados, y junto a los miembros del Consejo municipal de Cohesión Social y de Cooperación extraordinaria, se ha acordado la creación de una mesa técnica donde están representados agentes de salud, servicios sociales, cooperación y educación, y una entidad siriana que se ofrece como voluntarios.

Por otro lado, trabajan en una de las partes más complicadas, la disposición de pisos para refugiados. De momento, según hemos podido saber, están a punto de concretar uno. “Esplugues siempre ha manifestado su espíritu solidario y comprometido con la cooperación. De hecho, tenemos un Consejo Municipal de Cooperación y un Consejo Municipal de Cohesión Social, dos órganos participativos donde hay representados el Ayuntamiento y las entidades ciudadanas que trabajan en los dos ámbitos”, asegura Eduardo Sanz.

No solo las ciudades grandes y con mayores recursos se han volcado. Es una cuestión transversal que afecta a todos. Y la prueba es el municipio de Castellví de Rosanes, que realiza recogida de productos de higiene corporal. Por otro lado, en el último presupuesto de 2016 hay una ayuda a una asociación vinculada a dar soporte a los refugiados, nos afirma el alcalde de esta localidad, Joan Carles Almirall.

Sant Esteve Sesrovires, por su parte, da apoyo a diferentes iniciativas de entidades en campañas de recogidas de fondos o de materiales. No disponen de pisos para ofrecer a los refugiados, pero se han ofrecido a dar soporte a aquellos ciudadanos que quieran acoger en su propia casa, nos aseguran fuentes oficiales del Ayuntamiento.

En Corbera, por el momento, no disponen de pisos a nivel municipal, pero si cuentan con dos pisos de personas particulares, con capacidad de hasta 8 personas, que han ofrecido para acoger a refugiados.

A través del Ayuntamiento, se adoptan medidas para contribuir a la ayuda de esta situación que sufre Europa. Algunas de ellas son: el Acuerdo de Junta de Gobierno Local, por la que el municipio se declara de acogida para refugiados; reuniones en el Ayuntamiento con diferentes entidades para tratar sobre las actuaciones a tener en cuenta; colaboración en la divulgación de la campaña de recogida de ropa promovida por Cáritas Inter parroquial y Corbera Voluntaria, entre otras, según dicen, con la firme voluntad de mantener esta dinámica para el año 2017 y “añadir todas las que hagan falta”.

Partidas para la Cooperación
Gavà ha demostrado su compromiso con los refugiados desde bien comenzado el conflicto. El Pleno Municipal ha aprobado una declaración institucional en soporte de las personas refugiadas. Una moción donde todos los grupos municipales estuvieron de acuerdo y donde se instaba a los Estados miembros de la Unión Europea, al Gobierno del Estado y al de la Generalitat a dar respuesta a la crisis humanitaria.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Gavà ha realizado una aportación económica de 8.000 euros en dos años y 3.000 euros este 2016 al FCCD (Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo) para la campaña de emergencia y, de este modo, facilitar la acogida de la población refugiada.

Otro municipio del Baix Llobregat que ha colaborado dando aportación al FCCD es Sant Boi, que aportó, en 2015 y 2016, 4.660 euros y 4.200, respectivamente. Para que este municipio pueda colaborar de forma activa, en el Ayuntamiento trabajan sobre la elaboración de un Plan de acogida, donde se recogen los puntos básicos de actuación: colaboración en el trabajo de asistencia a las personas refugiadas en los países de origen y tránsito, la acogida a la ciudad de Sant Boi y la educación para la solidaridad y la incidencia política.

Sant Boi prevé una colaboración con la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado para la apertura de cinco pisos a través del cual se dispondrán 30 plazas de acogida a personas solicitantes de protección internacional y refugiados. Además, esto último implica la puesta en marcha de un programa de atención psicosocial que responde a diferentes fases de intervención y que cubre las necesidades de las personas desde diferentes perspectivas.

Se ha establecido un convenio de colaboración con la ONG llamada CCAR, Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, para facilitar su trabajo en Sant Boi. Desde el Ayuntamiento se ha colaborado con la entidad en la búsqueda de pisos y se ha facilitado un espacio de trabajo para la ONG desde donde se realiza el acompañamiento a las personas acogidas y también se coordina el voluntariado.

“Como Ayuntamiento que apuesta por el fomento de la paz, nuestra preocupación es inmensa, aunque nuestras capacidades de actuación son limitadas”, aseguran fuentes oficiales.

A media asta
Castelldefels se suma a la aportación económica al FCCD con 15.000 euros. Otro tipo de aportación se realizó desde servicios sociales a la ONG llamada ProActiva, se trata de socorristas que trabajan de manera altruista ayudando a los más necesitados, nos cuenta Alejandro Company, tercer teniente de alcaldía de salud, consumo, políticas de igualdad e inmigración del Ayuntamiento de Castelldefels.

Además, el municipio realizó una página web para que la gente se pudiera informar y ofrecer cualquier cosa en el caso que lo desee: “Desde el inicio de nuestro mandato tenemos una pancarta en nuestra fachada del Ayuntamiento que pone Bienvenidos refugiados, en signo de protesta tenemos la bandera de Europa a media asta y una bandera europea con un lazo negro”, explica Company. Trabajan un plan de acogida sobre un protocolo a seguir para el día en que lleguen refugiados, ya que “es importante saber qué hacer y formar a las personas que se ofrecen en esta ayuda, porque las personas que llegan en busca de asilo vienen con traumas, con necesidad de un seguimiento psicológico y es una tarea complicada en la que hay que trabajar seriamente”, asegura Company.

La Cruz Roja también juega un papel esencial en esta ayuda, y es por eso que Cornellà está en tramitación de un convenio con esta ONG para coordinar el proyecto de acogida de refugiados y unir esfuerzos y trabajar de forma conjunta, tal y como cuenta Emilia Briones, tenienta alcalde y regidora delegada del Área de Innovación Urbana y Presidencia del Ayuntamiento de Cornellà.

El proyecto ya cuenta con el apoyo de Payasos sin fronteras, junto a ONG’s de la ciudad como son Cornellà Solidaria o la Coordinara Contra la Marginación. “Nuestro posicionamiento es de colaboración dentro de nuestras posibilidades, queremos ser activos y ayudar; es una situación que necesita de la solidaridad de todos nosotros”, asegura Briones.

En Vallirana, según su alcaldesa, Eva Martínez, el Pleno Municipal ha aprobado una moción de soporte a los refugiados y la comisión de ayuda que ya ha promovido diferentes iniciativas. “Los ciudadanos son una parte fundamental en la ayuda y en la conciencia de la falta que hace en estos casos colaborar, como muestran estas dos iniciativas innovadoras: la recogida solidaria de bicicletas hecha por la entidad Apunt-Diable de Vallirana durante la Fiesta Mayor y la decisión de los niños de la escuela Pompeu Fabra de destinar los beneficios de su proyecto Cueme (Cultura emprendedora en la Escuela) a los refugiados”, explica Martínez.

El Plan de acogida de Olesa de Montserrat se ha de consensuar todavía, pero estaría a punto de finalizarse. Además, se han realizado campañas de sensibilización para recoger dinero, por parte del Ayuntamiento y las entidades, así como exposiciones y charlas. No disponen de pisos para refugiados, pero se está estudiando está posibilidad.

El municipio que también estudia la posibilidad de tener pisos para poder acoger a refugiados es Viladecans. El Ayuntamiento ha contribuido en la campaña de Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo con una aportación extraordinario de 3.000 euros. Así mismo, se realizan propuestas o peticiones de la ciudadanía y de entidades que quieran colaborar en los dispositivos de ayuda y acogida que se puedan organizar próximamente, con el manifiesto de la voluntad de coordinarse con las entidades de la ciudad. También se trabaja en el Plan de acogida para refugiados teniendo en cuenta el trabajo que lleva a cabo el Consell Comarcal en colaboración con Cruz Roja.

Movimiento ciudadano
Más allá de la labor de la administración local, son aún más interesante algunas de las propuestas ciudadanas que han ido centradas en dar apoyo a los refugiados. Entre las iniciativas a destacar, por su creación espontánea, está la plataforma ‘Molins Acull’, en Molins de Rei, nominados, de hecho, a los Premios El Llobregat.

Desde hace algo más de un año se reúnen unas 13 personas en la plaza de la Cruz cada mes para realizar actos, exposiciones, charlas y concentraciones, para así, difundir toda esta cuestión de refugiados que vienen de Grecia, Turquía o, incluso, Túnez, a través de Marruecos, y “en definitiva ser solidario con todos ellos, que mueren a orillas de nuestro mar”, explica Antonia Castellana, primera alcaldesa democrática de Molins y una de las promotoras de la plataforma. Una plataforma que, en realidad, viene a ser la homóloga de la campaña catalana ‘Casa Nostra, Casa Vostra’ pero en el Baix Llobregat.

`Casa nostra, Casa vostra´
Voluntarios que ayudan en campos de refugiados y periodistas que informan ‘in situ’ sobre la crisis de los refugiados, entre otros profesionales, se han unido tras su regreso a España para cumplir la promesa que hicieron a los que conocieron en su paso. “Al ver lo que vimos, un drama increíble, decidimos que a la vuelta a casa teníamos que hacer algo. Empezamos a contar lo que habíamos visto a nuestras amistades, nuestros contactos, familiares, a gente del mundo de la comunicación, hasta que acabamos tejiendo una red en que hay muchísima gente implicada, hemos llegado a 230 entidades asociaciones o plataformas cívicas y a unos 300 voluntarios”, explica Xavi Rossinyol, uno de los periodistas que cubrió la información en campos de refugiados y colaborador de la campaña `Casa nostra, Casa vostra´.

Esta campaña pretende, por un lado, informar sobre lo que está ocurriendo en los campos de refugiados y, por otro, sensibilizar a la población, para que la población tome conciencia de lo que ocurre. Para ello, esta campaña está organizando la gran movilización para concienciar a los ciudadanos. Se trata de la manifestación más grande de Europa, que se celebrará el 18 de febrero de 2017 en Barcelona. Con ello se quiere lograr una presión política para que se actúe frente a esta barbarie, que es lo que se solicita en el manifiesto de esta campaña, y que lleva más de 21.000 firmas.

Y esperando, llegó el invierno
El mundo local del Baix Llobregat quiere acoger a refugiados; así lo han aprobado muchos ayuntamientos en sus Plenos municipales, pero no pueden actuar más allá de eso, ya que esperan indicaciones de la Generalitat de Cataluña que, a su vez, para derivar a personas refugiadas, no puede hacer nada porque las competencias son del Gobierno central; y desde Madrid prefieren ser cautos y quedarse bajo el paraguas de confort de la Unión Europea.

Según el Gobierno del Estado, las normas de acoger refugiados las establece la Unión Europea, la cual prefiere acordar con Turquía un pacto para que no pasen más refugiados, mientras se sigue sin dar una solución a los que ya están en nuestro continente.

En definitiva, y como se suele decir, es `el pez que muerde la cola´. Y así, el invierno ya ha llegado a los diferentes campamentos en los que se hacinan los refugiados. El sistema, en este sentido, está parado y mientras tanto, miles de víctimas mueren cada día en nuestros mares porque huyen de una guerra que no han elegido. “Desgraciadamente, el rígido sistema de acogida estatal nos ha imposibilitado llevar a cabo compromisos y voluntades”, dicen desde Sant Boi.

Alejandro Company, de Castelldefels, explica que “no podemos acoger porque no nos derivan a los refugiados, no les dejan entrar hacia los municipios desde el gobierno central. Están muy liados con el tema de las políticas del Gobierno, no nos han mostrado un interés importante para recoger a la gente extranjera”.

La alcaldesa de Vallirana, Eva Martínez, por su parte, explica que “continuaremos pidiendo una respuesta global que ha de llegar de la Generalitat, del Estado y de la Unión Europea. Creemos firmemente que, desde la UE, con la cooperación de los Estados, deberían de hacer políticas más humanitarias para dar una salida a una crisis que dura ya demasiado tiempo”. III

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