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Así fue encontrado Jordi Casas, tras su huida de Gavà, por el helicóptero de las unidades especiales de Mossos d'Esquadra
Así fue encontrado Jordi Casas, tras su huida de Gavà, por el helicóptero de las unidades especiales de Mossos d'Esquadra

La valiente actuación de la Policía Local evitó una sangría en el tanatorio de Gavà

martes 11 de julio de 2017, 12:29h

El tirador de Gavà buscaba, presuntamente, vengarse por despecho de su ex novia atacando a toda su familia en el velatorio del padre, a quien él mismo mató, según fuentes policiales

Lo que en un primer momento fue un posible ataque terrorista ha derivado en un verdadero entresijo propio de cualquier buena novela negra. Pero, como siempre, la realidad supera a la ficción. Poco a poco se van sabiendo más detalles sobre el tirador de Canyelles, Jordi Casas, detenido tras atacar a dos policías locales en las puertas del tanatorio de Gavà.

Vecino de Calafell y veterinario en Corbera de Llobregat, los hechos perpetrados por Casas estarían relacionados, según las primeras informaciones, por un lado, con el despecho amoroso tras dejarle su pareja y, por otro, por un supuesto engaño económico en un negocio relacionado, previsiblemente, con el tráfico de drogas. Con este doble fondo, Mossos d’Esquadra imputa a Casas la muerte del cocinero del bar Sindicat del Vi de Vilanova i la Geltrú y la de un hombre en Miami Platja, en el término municipal de Montroig, que resulta ser el ex suegro de Casas.

Una de las hipótesis que coge fuerza es la que publica hoy ‘Crónica Global’. Al parecer, Casas había recibido prestado un dinero de su entonces suegro (el asesinado en Montroig) para llevar a cabo un negocio. Un negocio que, según los primeros indicios, podría estar ligado al tráfico de drogas con su socio, el cocinero asesinado en la capital del Garraf, que previsiblemente le habría estafado económicamente.

En paralelo, su novia decide cortar con él. Toda la situación desemboca en una doble venganza que pudo ser peor de no ser por los agentes locales de Gavà. En primer lugar, Casas mató al cocinero como venganza de la supuesta estafa (29 de junio) e hirió de gravedad a su mujer, ambos de nacionalidad húngara.

Días después Casas ejecutaría su venganza contra el padre ya de su ex novia, en este caso, por despecho (3 de julio). No satisfecho, el veterinario de Corbera se presentó en el tanatorio de Gavà, presuntamente, para atacar a más miembros de la familia de su ex pareja. Camuflado con un rifle de asalto, su comportamiento alertó a los agentes de la Policía Local de Gavà que, tras darle el alto, recibieron varios disparos.

Casas ha ingresado en prisión sin fianza tras acogerse al derecho de no declarar. Sí que ha manifestado, brevemente, en su salida del juicio que los disparos a los agentes fue un error, pero no ha querido dar explicaciones de las otras dos muertes ni de si tienen alguna relación.

Evolución favorable de los agentes

En relación con el estado de salud de los dos agentes heridos, el caporal J.C. se recupera satisfactoriamente, según fuentes municipales, de la operación realizado en su rodilla. Por su parte, el sargento A.L, que recibió un disparo en la zona de la mandíbula y el cuello, sigue estable dentro de su estado, considerado "muy grave". Los servicios médicos le están haciendo diferentes pruebas y el tratamiento pide máxima prudencia.

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