Sant Joan Despí inicia el proceso de urbanización de Les Begudes

Después de dos meses de la colocación de la primera piedra del otro gran proyecto blaugrana en Sant Joan Despí, el nuevo Estadi Johan Cruyff, la ciudad ha iniciado hoy el proceso de urbanización de todo su entorno, es decir, del sector Les Begudes.

La apertura de nuevos viales ha marcado las primeras actuaciones en el sector en unas obras que se alargarán durante más de un año y que, por tanto, estarán acabadas poco antes del nuevo estadio. Será una transformación, pues, notable de la zona que tiene previsto construir hasta 800 nuevos pisos (el 40% de protección oficial), zonas verdes, servicios y nuevos equipamientos: “Acabamos una fachada de la ciudad que nos divide con Sant Feliu de Llobregat y, sobre todo, con unos equipamientos que nos gustan mucho como son los deportivos con zonas verdes y viviendas, de forma que será un barrio que dará vida”, explicaba el alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, durante el acto de colocación de la primera piedra del nuevo ‘Mini-Estadi’ blaugrana a El Llobregat.

Por fases de obra, la primera abrirá dos nuevas calles de más de medio kilómetro de largo y de plataforma única, que conectarán con el carrer Major (antigua carretera BV-2001) con el camí del Mig y el passeig del Canal (cortado a la altura del estadio). Los viales tendrán una anchura de 10 metros y contarán, además de las habituales filas arboladas, un carril bici y un sistema de alumbrado enérgicamente eficiente.

En fases posteriores, además de la construcción de la nueva zona residencial, el proyecto tiene previsto rehabilitar los edificios patrimoniales como las masías dels Pardals o de Can Felip, además de crear hasta cuatro zonas verdes nuevas que sumarán una superficie total de 24.000 metros cuadrados en el mismo sector de Les Begudes. Además, habrá un nuevo aparcamiento en superficie en el ámbito de Torreblanca (con acceso por la avenida de la Generalitat) y una nueva pasarela por encima de las vías de tren que comunicará Torreblanca con la calle de Francesc Macià.

Ya a principios de 2018 está previsto que se coloque una pantalla acústica para aislar el sector de la B-23, que tendrá una longitud de 900 metros y una altura de 3 metros. En este sentido, desde el punto de vista de la movilidad, se mejorará el ramal de salida a la autopista ampliando el número de carriles de desaceleración.