El título de referencia del transporte público metropolitano, la conocida como T-10, sube este 2018 hasta los 10,20 euros. De esta manera, vuelve a superar el umbral de los diez euros por tarjeta que costaba antes de 2014 (10,30 €), cuando se decidió hacer por primera vez una rebaja de su precio. Así lo ha decidido el Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) con la aprobación de las nuevas tarifas del sistema integrado de transporte para el área metropolitana, que recoge un incremento medio del 25%.
Tras el acuerdo de la institución, consorciada por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana, se pone fin a cinco años de contención de los precios con motivo, fundamentalmente, de la crisis económica y la situación social del territorio.
De hecho, se aprecia una subida generalizada de precios, a diferencia de años anteriores en los que se había mantenido una política que priorizaba los títulos de largos periodos de transporte como la T-Trimestre o la T-Jove. Esta vez, el incremento afecta prácticamente a todas las modalidades y a todas las zonas con la única excepción de la mencionada T-Jove (para menores de 25 años), que mantiene los precios de 2017, y la T-Mes Bonificada para personas en paro, que valdrá lo mismo que una T-10 en 2017, independientemente de la zona (9,95 €).
Así, pues, como se puede apreciar en el gráfico, la T-10 pasa a costar desde los 10,20 euros de la primera zona a los 43,05 € de la zona 6. La T-50/30 (zona 1) sube un euro; la T-Mes ya llega a los 54 euros (zona 1) y a los 153,55 € en la Zona 6; mientras que la T-Trimestre pasará a costar 145,30 euros (zona 1) y 414,40 (zona 6). Con el incremento de la T-10 suben también los precios de los títulos bonificados, excepto, como decimos, los de la T-Jove.
Según fuentes oficiales, la ATM considera necesaria la revisión de los precios, por un lado, “después de cinco años de contención de precios y de distintas mejoras en las prestaciones de los títulos sociales” como, por ejemplo, según apuntan, la ampliación de la tarjeta gratuita para niños y niñas hasta los 16 años; y, por otro, debido al incremento de la demanda que hace que algunas líneas estén saturadas en horas punta. Además, el aumento de oferta para compensar las restricciones en la circulación de vehículos privados requiere, según la administración, esta subida, como decimos, del 2% en términos globales.
Por su parte, cada una de las administraciones de la ATM, según ha aprobado también su Consejo de Administración, ampliará en 25 millones de euros su aportación destinada al transporte público. De esta manera, la Generalitat aportará 385 millones de euros, el Ayuntamiento de Barcelona y AMB 158 y 130 millones, respectivamente, y el Estado 134 millones, cifra que todavía tiene que aceptar. Unas partidas que dibujan curvas distintas, puesto que la aportación de las administraciones catalanas habría aumentado en un 56%, mientras que la del Estado habría caído en un 33%.
El Bonotren también sube
En relación con el servicio de Cercanías de Renfe, la ATM ha aprobado también los nuevos precios que dibujan, de la misma manera, un aumento de sus precios. El Bonotren pasa a costar 9,20 euros (8,95 en 2017) en la zona 1, el abono mensual 34,55 € (33,70) y el trimestral 124,50 € (121,40 €).
El taxi, un 2,6% más caro
La política de contención de precios también se ha roto en el sistema tarifario del taxi metropolitano. Ya en vigor desde el 15 de diciembre, los nuevos precios del taxi suben, de media, un 2,6%. Este incremento ya se verá reflejado tanto en la caída de bandera como en la tarifa quilométrica y la horaria. En relación con los suplementos, se mantienen los habituales (3,10 euros de Aeropuerto; un euro por maleta; 3,10 euros por vehículo de siete plazas con más de cuatro pasajeros –incluye todo el pasaje-; o los 2,10 de la Fira Barcelona Gran Via o Estació de Sants), pero se elimina el de entrada al Moll Adossat del Port de Barcelona, que solo se pagará si el servicio tiene allí el origen (3,10).
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