Nissan dejará de producir este verano dos modelos en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona

“Las decisiones que hemos tomado son fruto de un cambio en la demanda de mercado de nuestros clientes europeos y una nueva tendencia, de ahí que el enfoque de Nissan sea el de reforzar nuestro liderazgo en el segmento de vehículos eléctricos y crossover”. Así ha justificado hoy el presidente de Nissan Europa, Paul Willcox, el cambio en la estrategia del grupo japonés que tendrá una consecuencia inmediata: la fábrica de la Zona Franca de Barcelona dejará de producir este verano el modelo Pulsar y el NV200 para pasajeros (Evalia).

Será en junio y en julio, respectivamente, según el comunicado de la multinacional japonesa, que mantendrá la versión industrial de la NV200, además de la nueva serie eléctrica e-MV200 de mayor alcance, para su exportación global. En cualquier caso, la compañía asegura que los cambios en la producción “no tendrán un impacto inmediato en el empleo de la planta” debido al lanzamiento de una nueva generación de pickups de una tonelada de las parcas Nissan (Navara), Renault (Alaskan) y Mercedes Benz (X.Class).

De hecho, según recoge el comunicado, la multinacional entiende como principal objetivo que la planta de la Zona Franca de Barcelona sea “un centro de producción de alta calidad y competitivo para maximizar sus oportunidades futuras así como las de sus empleados y cadena de suministro”. En este sentido, en el último año fiscal (abril de 2016-marzo de 2017) la planta de Barcelona produjo más de 110.000 vehículos, de los cuales el 87,5% fueron exportados a Europa o resto del mundo, por encima de la media del sector (85%).

La noticia ya cuenta con la reacción de algún sindicato como es el caso de SIGEN-USOC. Según la agrupación, “el Pulsar ha sido abandonado a su suerte no invirtiendo en publicidad y nuevos restylings’”, recoge la agrupación que entiende como un “contrasentido” dejar de fabricar un modelo que solo lleva en producción tres años.

SIGEN-USOC considera que “para que un producto sea rentable se debe saturar la capacidad de fábrica para que los costes fijos no asfixien los márgenes” y culpa, por tanto, a la dirección de esta situación. El sindicato define la planta como “altamente competitiva, tanto a nivel industrial como laboral, pero es evidente que producir a la mitad de la capacidad instalada no es la mejor situación para que seamos competitivos”. Por ello pide un Plan Industrial “creíble y duradero” que garantice los actuales puestos de trabajo. La planta cuenta, ahora, con más de 4.000 trabajadores.