Huelga de las trabajadoras del servicio contra la violencia machista del Baix Llobregat por la “degradación de las condiciones laborales”

Para luchar contra la violencia de género no es suficiente con salir un minuto a las puertas de las administraciones cada vez que muere una mujer. Hacen falta centros especializados como el Servicio de Intervención Especializada en Violencia Machista del Baix Llobregat que, con sede en Sant Feliu de Llobregat, asiste de manera gratuita a mujeres que han sufrido o siguen siendo víctimas de situaciones de violencia de género.

Pues bien, las ocho trabajadoras del servicio comarcal han dicho basta y han convocado una serie de movilizaciones de protesta, según hemos sabido a través del Col·lectiu Ronda, por “la degradación de sus condiciones laborales y la falta de personal, que dificulta la correcta prestación de un servicio de vital importancia para centenares de víctimas de violencia machista en la comarca”.

En concreto, las empleadas de la entidad realizarán paros parciales de 11 a 13 horas todos los lunes que quedan de febrero, aunque no descartan alargar el conflicto si no llega a un acuerdo con la Dirección General de Familias de la Generalitat de Catalunya.

Con esta huelga, las trabajadoras quieren hacer visible la actual situación y el “malestar de la plantilla frente a lo que consideran una degradación progresiva” del servicio por falta de recursos, sobre todo, humanos. En este sentido, denuncian que se haya reducido la plantilla desde 2014, incluyendo bajas de personal “esencial” como psicólogos, trabajadores sociales y agentes ocupacionales.

De la misma manera, según las empleadas, la Associació Benestar i Desenvolupament, responsable del servicio, ha dejado de cubrir las bajas médicas de corto y medio plazo con lo que han sobrecargado al resto de la plantilla, justo en un momento de “notable incremento de las consultas y del volumen de personas atendidas”: “No es solo trabajar más y hacerlo sin cobrar, es que si queremos atender a todos, nos vemos obligadas a dedicar a atención de las usuarias las horas que antes podíamos dedicar a coordinar nuestro trabajo y mejorar el enfoque del servicio para hacerlo verdaderamente útil y eficiente. Ahora ya no podemos”, explica Sònia Mataró, portavoz de las trabajadoras.

“Si tenemos compañeras de baja, por ejemplo, no podemos permitirnos cosas tan sencillas como ir al médico o hacer frente a imprevistos que puedan afectar a nuestras familias, porque trabajamos al límite de la capacidad, sin margen”.

Según las convocantes de la huelga, no se trata de un caso que afecte exclusivamente al Baix Llobregat, sino que la mayoría de estos centros están igual después de la aprobación de la Ley 5/2008 del Derecho de las Mujeres para Erradicar la Violencia Machista. Por ello, el Servicio del Baix Llobregat ha impulsado la creación del nuevo Sindicato Teresa Claramunt –histórica militante anarquista y feminista del siglo XIX y principios del XX- para poder revertir la situación. En total, la Generalitat cuenta con ocho servicios especializados para sendas demarcaciones territoriales.