Todavía con las polémicas declaraciones del presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, en el trasfondo, la alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, ha reclamado a Europa su implicación para llevar a cabo acciones que minimicen el ruido en el entorno de los aeropuertos como el de Barcelona-El Prat.
Así lo ha dicho en el Parlamento Europeo en el marco del proyecto ANIMA (Aviation Noise Impact Management though Novel Aproaches) como socios de la Airport Regional Conference (ARC) a la que se adhirieron en 2013. Sánchez ha reclamado un mayor apoyo al mundo local por parte de las instituciones europeas con iniciativas como, por ejemplo, la estandarización a toda Europa de las medidas del impacto acústico para evitar indicadores locales arbitrarios que beneficien solo a una parte; así como la necesidad de conocer los indicadores de molestia en general sufrida por los vecinos del entorno aeroportuario, y no únicamente por el nivel de ruido.
En este sentido, la alcaldesa de Gavà ha pedido que se aclaren las ayudas económicas y legales que han de devolverse a las áreas afectadas por el ruido de estas grandes infraestructuras y ha reclamado desarrollar soluciones integrales para un tema tan complejo como es éste.
En el caso de Barcelona-El Prat, el debate se intensificó en 2004 con la entrada en funcionamiento de la tercera pista. Desde entonces, la labor conjunta de las administraciones locales con la Generalitat y el Estado permitió acordar el modelo de pistas segregadas (se aterriza por una pista y se despega por otra; pero nunca de manera simultánea) para minimizar el nivel de ruido en poblaciones como El Prat, Viladecans, Gavà y Castelldefels.
El consenso ha sido, estos años, evidente; sin embargo, el crecimiento del aeropuerto de El Prat tanto en pasajeros como en actividad pone otra vez el debate sobre la mesa, más tras las palabras de Sánchez-Prieto a favor de reducir estas limitaciones actuales.
En su caso, Sánchez ha puesto en valor el consenso territorial existente y ha avisado que estarán vigilantes para que se cumplan los acuerdos logrados y seguir reduciendo los niveles de ruido. En este sentido, ha recalcado la importancia de que el nuevo Plan Director del Aeropuerto “no solo no suponga un paso atrás desde el punto de vista del impacto, sino que aporte mejoras en el funcionamiento”.
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