La Audiencia Nacional podría ampliar la causa por sedición que pesa sobre el major de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero con nuevos imputados. Según sostiene el titular del juzgado de instrucción número 3 de Cornellà en un auto, el juez ve indicios de criminalidad en el dispositivo del 1 de octubre por los que se podría imputar a hasta ocho altos cargos de la policía catalana, entre ellos, el actual jefe del cuerpo, Ferran López.
Según el resultado de la investigación, el juez considerar que los Mossos elaboraron unas “pautas” de obligatorio cumplimiento que tenían como objetivo la “incapacidad e inacción” del cuerpo para facilitar la celebración del referéndum.
Entre los miembros que podrían ser imputados se encuentra, como decimos, el actual comisario; el comisario superior de coordinación central, Joan Carles Molinero; el comisario jefe de la Comisaría de Planificación de Seguridad, Emili Quevedo; además de dos intendentes como la jefa de asesoría jurídica y el comisario de la prefectura de la Policía.
El juez, que tiene competencia ante un supuesto caso de sedición, ha trasladado el caso a la juez Carmen Lamela.
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