Renovarse o morir. Este es el reto de infinidad de empresas que saben que no tienen elección en un momento de transición de la industria a un modelo 4.0 en donde la tecnología tiene mucho que decir. La apuesta por el I+D+I (investigación, desarrollo e innovación tecnológica) no es ya una opción para sobrevivir, sino que es imprescindible y, prueba de ello, es el mayor interés de las compañías por el asesoramiento.
Bajo este contexto, F. Iniciativas, ubicada en la Colònia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, ha crecido en 2017 un 14% tras cerrar el ejercicio con una facturación de 25 millones de euros, una progresión que se podría repetir, prácticamente, en 2018: “Si no se producen imprevistos ajenos al propio devenir de la actual actividad económica en España, nos planteamos lograr un crecimiento cercano al 11%”, ha dicho la CEO de la firma, María Corominas.
Con estos resultados, la consultora española especializada en el asesoramiento a empresas en el ámbito de la gestión de la financiación de actividades de I+D+I ha incorporado a la plantilla a 133 profesionales en las sedes de toda España, de los cuales 92 son ingenieros que desarrollan su actividad en el área de consultoría. De esta manera, F. Iniciativas ha cerrado el año con 320 trabajadores, de los que 215 son ingenieros superiores con una doble competencia técnica y fiscal.
Un crecimiento que, en el caso de Santa Coloma, también ha sido físico. Porque la compañía ha invertido en su sede corporativa ubicada en la Colònia Güell 3,5 millones de euros en la ampliación de sus oficinas, que ya ocupan una superficie de 2.500 metros cuadrados.
Según el Instituto Nacional de Estadística, un 28,9% de las empresas españolas de 10 o más trabajadores fueron innovadoras en el periodo 2014-2016, mientras que el gasto en innovación tecnológica creció un 1,3% en 2016 hasta los 13.857 millones de euros. “Reivindicamos la necesaria integración y extensión de la innovación tecnológica en la estrategia empresarial”, dice Corominas con el objetivo de mejorar la competitividad de la economía española.
En este sentido, la dirección de la empresa ha pedido la reducción de las cargas administrativas y la simplificación de los esquemas vinculados a la gama de incentivos fiscales de las actividades de I+D+I y advierte de que el éxito o fracaso en la transición hacia la economía circular –otro de los grandes retos- “dependerá de la implicación y el compromiso de Administraciones, sector público, tejido empresarial y sociedad en su conjunto”.
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