El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Agencia Catalana del Agua (ACA) han activado esta semana, tras el convenio de colaboración sellado en febrero, la llamada Estación de Regeneración de Aguas (ERA) o, lo que es lo mismo, el sistema terciario de la depuradora del Llobregat.
De esta manera, en caso de excepcionalidad (25% de los recursos hídricos) o de emergencia (20%), la mejora del equipamiento permitirá aportar agua depurada al río Llobregat a la altura de Molins de Rei, con lo que se hará crecer el caudal del río antes del proceso de captación y potabilización. Así, pues, se cierra el ciclo hidrológico con una mayor eficiencia, puesto que ahora se aboca esta agua al mar.
En concreto, la planta puede llegar a producir hasta 3 metros cúbicos de agua por segundo, lo que equivale al consumo de agua de una población de más de un millón de habitantes o, en nuestro territorio, el 25% de la demanda de la zona metropolitana. Por ello, se considera esta instalación “clave” para garantizar el suministro de agua ante episodios de sequía críticos como el que ha ocurrido este invierno.
La producción del sistema terciario contempla tres modelos de funcionamiento. La situación de normalidad en la que se activa el proceso para crear una barrera contra la intrusión salina y garantizar la calidad de esta masa de agua estratégica ubicada en los acuíferos; el modelo de prealerta y alerta (entre el 70 y el 35% de las reservas), con el que las aportaciones servirían para frenar la intrusión salina, pero también las del resto de usos como el agrícola, ambientales o municipales; y, por último, el modelo de funcionamiento de excepcionalidad i emergencia en el que se devuelve el agua depurada río arriba.
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