La red de metro de Barcelona ha conseguido un nuevo máximo histórico de pasajeros, con más de 8.864.000 validaciones en tan solo siete días, del 9 al 15 de abril. Los billetes picados durante esa semana suponen un incremento del 3,5% respecto al anterior máximo semanal, que fue de 8.590.000 millones aproximadamente.
Este aumento de pasajeros se produce en un doble contexto, de los cuáles, ambos pueden explicar a su manera el porqué de esta crecida en las validaciones de boletos de transporte. El primero son las celebraciones de eventos y la utilización del transporte público en el AMB ha aumentado, y, el segundo, sería el anuncio disuasorio en el que se han intensificado los controles de billetes en la red de metro para evitar el fraude, es decir, prevenir que haya personas que no paguen el transporte público.
En el primer contexto, el Salón del Cómic de Barcelona que se celebró la semana pasada o la manifestación de plaza España a les Tres Xemeneies, suponen dos grandes focos de afluencia de gente que ha decidido optar por el transporte público, en este caso el metro, para llegar a dichos eventos. Por otro lado, tanto TMB como la Guàrdia Urbana de Barcelona recomendaron en sus redes sociales el uso del metro para llegar a la manifestación en plaza España, hecho que podría haber hecho aumentar considerablemente las validaciones en el metro ese día respecto al autobús, el tranvía o el rodalies, por ejemplo.
En el segundo ámbito nos encontramos con el anuncio dado por TMB para intensificar los controles de billetes en la red de metro como medida disuasoria antifraude. A pesar de que los controles ya se realizan habitualmente por agentes de intervención en rutas aleatorias, se multiplican entre el 16 y el 22 de abril, hecho que ha podido propiciar que la semana anterior a esta intensificación y en la que se dio la noticia al respecto, haya servido de medida disuasoria para el aumento de validaciones, creando un incremento de pasajeros.
Además, el incremento de la oferta de trenes en la red suburbana que se ha comenzado a aplicar desde el año 2016, con más trenes por circulación en diferentes líneas y franjas horarias, así como la optimización en los aspectos de explotación como los tiempos de vuelta o el tiempo de parada en las estaciones, pueden haber influido en los ciudadanos para escoger el metro como transporte preferencial frente al resto.
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