L’Harmonia ha vuelto a ser escenario de un acto de Foment de la Informació Crítica de l’Hospitalet (FIC-LH), esta vez orientado hacia la libertad de prensa, aprovechando que el 3 de mayo es el día internacional de este derecho que, pese a estar aparentemente garantizado, se ve lastrado por trabas diversas y “malas praxis”, tal como expusieron los ponentes del acto.
La mesa estuvo formada por periodistas que cubren la actualidad de l’Hospitalet desde hace años. Asistió el director de los medios de comunicación públicos de la ciudad, Óscar Sánchez; el hasta aquel momento director de El Llobregat, Imanol Crespo; el jefe de redacción de las ediciones Línia, Francisco J. Rodríguez, y el corresponsal de La Vanguardia en la ciudad y todo el Baix Llobregat, Jose Polo.
El acto también sirvió para anunciar el relevo al frente de El Llobregat, cuya dirección ha sido asumida por el ex periodista de Línia, Francisco J. Rodríguez. Crespo, por su parte, es el nuevo director-gerente de los medios de comunicación públicos de El Prat, puesto que ocupó hasta finales del año pasado Óscar Sánchez.
Los cuatro ponentes narraron su experiencia profesional en la ciudad y las vivencias entorno a la libertad de prensa, además de proponer ideas para mejorarla y algunas claves sobre por qué cuesta que un medio de comunicación privado puramente de l’Hospitalet cuaje.
En este sentido, Polo aportó su experiencia al frente de Viu Molins, un diario local de esa ciudad del Baix Llobregat que se ha consolidado gracias a un sistema de colaboraciones de socios y de captación de publicidad. Al respecto de esta cuestión surgió un debate interesante entre el público y los conferenciantes, que intercambiaron impresiones sobre las posibilidades que hay en l’Hospitalet de llevar a cabo una experiencia similar. Una aspiración de la propia FIC-LH, que próximamente lanzará L’Estrella de l’Hospitalet, un diario digital independiente.
Pagar por información local?
Entre el público asistente surgieron algunas preguntas en torno a si habría vecinos dispuestos a pagar por acceder a información sobre la ciudad. En este sentido se expusieron diferentes puntos de vista: desde los que opinaban que no, hasta otros que pusieron el ejemplo de plataformas como Netflix que han hecho que miles de personas paguen una módica cantidad de dinero al mes por tener acceso a centenares de películas y series sin tener que recurrir a la piratería.
Otro de los puntos más interesantes del encuentro fueron las experiencias que narraron algunos de los ponentes. Crespo puso énfasis en las “malas praxis” de algunos ayuntamientos a la hora de otorgar publicidad institucional, mientras que Rodríguez denunció “desapariciones” de periódicos Línia en un ayuntamiento de la comarca y llamadas amenazantes por parte de gente que parecía no entender la apuesta por lanzar un periódico independentista y en catalán en ciudades como l’Hospitalet o Cornellà.
Actuaciones que, pese a que nada tienen que ver con las que se viven en otros países contra los periodistas, tal como recordó Sánchez, lastran la iniciativa privada y no ayudan a que florezca una prensa independiente. Una conclusión que nos lleva a pensar que todavía hay que avanzar en la libertad de prensa en el ámbito local.
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