Los profesores del Palau denuncian "presión y criminalización" sobre su figura

Después de mantener un perfil bajo durante los primeros compases de la polémica por la presunta humillación de alumnos del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca hijos de guardias civiles después del 1 de octubre, los profesores del centro han vuelto a romper su silencio y han enviado un comunicado donde hacen un llamamiento a "parar la ofensiva contra la escuela pública catalana" y denuncian "presión y criminalización" sobre su figura, a raíz de las denuncias interpuestas por la Fiscalía contra algunos de ellos y por informaciones publicadas en algunos medios de comunicación que consideran "malintencionadas".

"Nos sentimos víctimas de una campaña que pretende desacreditar el modelo educativo público catalán, atribuyéndole una función adoctrinadora y promotora de una división inexistente", lamentan los docentes en el escrito, que consideran que las causas judiciales abiertas buscan "atemorizar" a toda la comunidad educativa y convertirlos en un "símbolo de una supuesta ruptura de la convivencia en Cataluña".

En esta línea, los profesores rechazan en este comunicado las acusaciones de la Fiscalía, que les atribuye unas expresiones y comentarios que habrían pronunciado en clase después de las cargas policiales del 1 de octubre y que supondrían delitos de odio. "No son ciertas y tergiversan las diversas intervenciones en clase", aseveran.

El comunicado relata sucintamente lo que sucedió los días posteriores al 1 de octubre, explicando que la vuelta a clase el día 2 de octubre "no fue convencional", dado lo que había pasado el día anterior y que "estremecieron" al país, según apuntan. "En el instituto El Palau, como en muchos otros centros de Cataluña, los debates surgidos en las aulas sobre este tema se hicieron partiendo de los valores que promueve y reivindica la escuela pública catalana: respecto, empatía, diversidad y espíritu crítico", relatan.

También dejan constancia que el mismo 3 de octubre, ante las primeras informaciones que apuntaban a supuestas vejaciones de hijos de guardias civiles, "ya se activaron los mecanismos docentes habituales para generar puntos de encuentro entre el alumnado, docentes, institución educativa y AMPA, con el objetivo de abordar la situación y contrarrestar el relato sesgado que se estaba proyectando".