Hoy ha comenzado una protesta indefinida en la Casa de la Reconciliación de Can Serra que se une a las de la Escola Massana, en el Poble Nou de Barcelona, y a la de Badalona, que llevan 50 y 22 días en marcha.
La mítica Casa de la Reconciliación de Can Serra acoge desde hoy un encierro a favor de los derechos de los inmigrantes y contra lo que consideran "racismo institucional" y la discriminación que provoca la actual Ley de Extranjería. Así lo ha explicado Enrique Mosquera, de Papeles para Todos, que ha alertado de que "si quitan derechos a los sin papeles, los acabarán quitando a todo el mundo".
El encierro se anuncia indefinido y se llevará a cabo de manera paralela al que hace una cincuentena de días que se desarrolla en la antigua Escola Massana del barrio del Poble Nou de Barcelona, y con otro que hace una veintena de días tiene lugar en Badalona. En este sentido, desde la plataforma avisan de que se pondrán en marcha más encierros en Blanes y Lleida.
La cuestión del empadronamiento
Mosquera ha puesto énfasis en la necesidad de empadronar a los migrantes "sin restricciones", ya que este trámite es "fundamental" para llevar a cabo otros, como la renovación de los permisos de residencia o la atención sanitaria. En este punto Mosquera ha criticado al Ayuntamiento, que cobra tasas propias por llevar a cabo trámites como el del empadronamiento, pese a que el Parlament aconsejó anularlas.
De momento se quedarán unas 10 personas durmiendo en el centro. En este sentido, los impulsores buscan la complicidad de vecinos y entidades locales para dar visibilidad a las reivindicaciones de los migrantes que allí protestan.
En líneas generales, los migrantes ponen sobre la mesa 11 puntos que consideran que han de ser solventados. Además del empadronamiento, reclaman que se despenalice la venta ambulante -en pleno debate sobre el top manta en Barcelona-, el cierre de los CIE, la sanidad universal -que quedó limitada para con los sin papeles con la reforma del PP del sistema sanitario público-, que se cambie la ley de Extranjería -la cual "mata", según el colectivo, y es "la expresión de un sistema racista que genera deportaciones, devoluciones en caliente, redadas e internamientos en CIE", o que se pueda conseguir la nacionalidad sin tener que pasar por un examen que "no pasaría ni un español", lamenta Mosquera.
Con todo, los migrantes que protestan en el encierro reclaman que las leyes "sean iguales para todos".
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No(
