www.elllobregat.com
Las chicas también pueden llegar a ser astronautas
Ampliar

Las chicas también pueden llegar a ser astronautas

Por Francisco J. Rodríguez
viernes 06 de julio de 2018, 19:27h
El Llobregat charla con dos científicas y el regidor de Igualdad de Castelldefels sobre el papel de la mujer en la ciencia

Una de las temáticas que abordará el Congreso de Mujeres de octubre será el rol femenino en la ciencia y la tecnología, un papel a menudo eclipsado por los grandes nombres de científicos que no dejan ver el gran trabajo que llevan a cabo sus homólogas. De ello hemos hablado con dos personas que lo viven día a día, las científicas e investigadoras Lourdes Reig y Pilar Gil, de la UPC, juntamente con el regidor de Igualdad de Castelldefels, Àlex Company.

Abrimos fuego y vamos al grano. ¿Por qué hay menos mujeres que eligen estudios relacionados con la ciencia y la tecnología? Según apuntan en un informe que presentarán en octubre, en España el número de científicas oscila entre el 30 y el 45%. “Se trata de una cuestión de roles arrastrada desde la infancia: aquello de las princesitas y los policías o médicos”, responde Company. “Pequeños gestos”, como los describe Reig, o “sesgos y prejuicios muy a menudo inconscientes”, añade Gil, que se hacen un mundo en la edad adulta.

“Me confundieron con una camarera”
Una distribución de papeles que llega a ser hilarante y absurda. Gil recuerda una anécdota muy ilustrativa. Nos pone en situación. Un congreso científico -de hecho, uno de los primeros a los que asistió-, un trabajo que ha de presentar y, de repente, una persona que ella admiraba mucho la confunde con una camarera. “Me pidió la sal y acabé yendo a por ella para dársela”, recuerda sonrojada. Una situación que provocó que, minutos antes de presentar su trabajo, tal como reconoce, se fuera convenciendo de que no era una camarera.

Company destaca como ella se sintió mal por esa confusión y propone que “se ha de empoderar a la mujer para que no acepte menos de lo que necesita”. Para ello, los tres coinciden en que los hombres han de participar en ello. “Si en el congreso de octubre solo hay público femenino, habremos fracasado”, asegura categórica Reig, que considera que no se ha de plantear el feminismo como “una lucha contra los hombres”.

Sea como sea, a nivel de las universidades, hoy en día tan solo el 3% de las cátedras están en manos de mujeres. Reig apunta a la maternidad como una de las razones. No a la maternidad en sí misma, sino a lo que supone hoy en día para una científica tener una criatura. “Si una mujer de baja por embarazo no va a los congresos, queda excluida del circuito”, asegura. Por eso, en algunos congresos ya se habilitan servicios de guardería, mientras que la UPC libera de las clases a algunos profesores, tanto a hombres como a mujeres que han pedido la baja por maternidad, para que recuperen tiempo de investigación.

Cuentos igualitarios
Al fin y al cabo, propuestas para avanzar hacia la igualdad. Sin embargo, la importancia de la educación desde pequeños vuelve a salir a la palestra. De hecho, Gil recuerda un estudio publicado en Science que señala que las niñas, a partir de los 5 años, empiezan a sentirse inferiores a los niños. Concienciada por este terrible dato, Gil se ofreció a la escuela donde lleva a su hija pequeña para hacer algún cuento de una niña que fuera astronauta. Desde la escuela, la callada por respuesta. “No mostraron ningún interés”, lamenta. “Pero podemos pensar en cuentos de niñas astronautas o bombero”, afirma esperanzada.

Y es que el problema comienza en casa. “Todos podemos hacer alguna cosa, porque todos tenemos responsabilidad”, asevera Reig, que se pregunta: “¿Estás contribuyendo a alimentar el problema o a eliminarlo?”. Toca reflexionar.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios